La Guardia Urbana de Barcelona ha desplegado esta mañana un importante dispositivo con equipos de orden público para desalojar once viviendas de un bloque totalmente ocupado en la calle Príncep de Viana, en el Raval. El bloque número 14 de esta calle, propiedad de un fondo de inversión, se había convertido en un foco de problemas.

Los vecinos lo habían bautizado como una narcofinca, donde se vendía y se consumía droga, con la generación de problemas que conlleva en el barrio. Los vecinos de este bloque de pisos han celebrado este desalojo. En total se han sacado más de 40 personas del edificio y se ha detenido a dos personas que tenían una orden de busca y captura. En el interior del bloque también había un menor de edad.

Foto Príncep de Viana / Barcelona

Foto de un agente de los antidisturbios de la Guàrdia Urbana, en el bloque

El Ayuntamiento no se ha salido con la suya con Cerberus

El consistorio ha ordenado el desalojo vistas las condiciones de inhabitabilitad e infravivienda y los riesgos de seguridad del edificio, tal como determinó un informe técnico de Bombers de Barcelona. Esta finca ha sido los últimos años un foco de actividad delincuencial que ha causado graves problemas de convivencia al vecindario del barrio.

El Ayuntamiento de Barcelona, según aseguran fuentes municipales, ha hecho seguimiento continuo de los problemas que se han producido en la finca los últimos años, y se ha pedido en reiteradas ocasiones al fondo de inversión Cerberus que acelerara las gestiones para desalojarlo y poder poner fin a la actividad delincuencial y a los problemas que eso ha ocasionado en el barrio.

Ante la inacción de la propiedad, el Ayuntamiento ha actuado de forma subsidiaria, explorando la vía administrativa, para resolver la situación, desalojar el edificio, así como ha requerido a la propiedad que tome las medidas pertinentes para evitar la reocupación de la finca.

Foto Príncep de Viana / Barcelona

Foto del interior de los pisos de Príncep de Viana, en Barcelona

Los antidisturbios de la Guardia Urbana

El desalojo, que se ha hecho con efectivos de la Unidad de Refuerzo por Emergencias y Proximidad (UREP), la unidad de intervención de la Guardia Urbana, se ha podido hacer sin graves incidentes, según fuentes municipales.

Esta unidad es el antiguo UPA, que el gobierno de Ada Colau decidió desmontar, asegurando que dejarían de hacer actividades de orden público. Durante los incidentes de esta última semana también han actuado para asegurar las detenciones que han hecho los Mossos y la Urbana de personas vinculadas a los saqueos y pillajes en el paseo de Gràcia. También se han activado servicios sociales por si hay que dar respuesta a casos concretos.