El robo del Hotel Atrio de Cáceres será gestionado por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta Central del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid. Se trata de un grupo de élite especializado en asuntos que tengan que ver con robos. Trabajarán conjuntamente con el Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres para resolver un hurto de película en el que los ladrones se llevaron varias botellas de vino por valor de unos 806.000 euros.
Yolanda García Seco, delegada del Gobierno extremeño, lo ha comentado a los periodistas después de ser preguntada por el robo en el Atrio. En el delito se sustrajeron de la bodega del hotel 45 botellas de vino, 38 de ellas de Romanée Conti y 7 de Château d'Yquem, entre ellas una de 1806 con un valor estimado de 350.000 euros.
El Atrio es uno de los restaurantes más prestigiosos de España que cuenta con una de las mejores bodegas de Europa, gestionada por José Polo que se mostró muy afectado por la pérdida sufrida en su establecimiento: "Es como si nos hubieran forzado, apaleado y amordazado, sentimos mucha tristeza, lo peor es que no nos han robado dinero, ni objetos, nos han arrancado parte de nuestra historia".
Las palabras de García Seco
La delegada del Gobierno de Extremadura declaró que se trabajará a fondo para descubrir a los autores del robo con "todos los recursos necesarios para detener a los culpables". La policía ya ha comenzado la investigación viendo las cámaras de seguridad del hotel y de los comercios cercanos en busca de alguna pista.
También la delegada ha mostrado su solidaridad con los propietarios del hotel a los que les ha transmitido su preocupación: "Ha sido un suceso muy lamentable y quiero mandar un mensaje de ánimo a los dueños de Atrio", comentó.
Por último declaró que la investigación ya está en marcha y que hay muchos factores que se deben tener en cuenta para resolver el caso: "Existen pruebas, hay que analizarlas, hay que verificarlas, hay que llevarlas en algún caso a laboratorio y obtener resultados sobre las mismas", dijo García Seco.
Los detalles del robo
Los principales sospechosos son una pareja que se hospedó en el hotel la noche del 27 al 28 de octubre. Ambos pidieron algo para cenar cerca de la una de la madrugada y el personal del hotel intentó cumplir con sus demandas pese a que la cocina estaba cerrada. Durante ese momento aprovecharon para entrar en la bodega abriendo la cerradura sin forzarla.
A la mañana siguiente la pareja salió del hotel por la puerta principal sin levantar sospecha. Se cree que por las condiciones del hurto se trata de un encargo, los ladrones eran profesionales y contaban con el equipo para cometer el crimen en el menor tiempo posible y sabiendo qué botellas eran las más caras.
José Polo, uno de los propietarios del hotel, lamentó la costosa pérdida de su establecimiento: "No la vendería ni por un millón de euros. Ha visto pasar los últimos 215 años de la historia de Europa", comentó el sumiller.