Desde el pasado 29 de diciembre la familia de José Antonio Martínez, montañero de 45 años, está viviendo un calvario. Aquel día Martínez, vecino de les Franqueses del Vallès (Vallès Oriental) salió a hacer una ruta en solitario por la sierra de Béjar, en Salamanca, y nadie le ha vuelto a ver. Durante los tres meses posteriores a su desaparición, la búsqueda llevada a cabo por efectivos de la Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, así como por los agentes de la Unidad Canina de Rescate y Salvamento (UCAS) de Arrate, ha estado parado en dos ocasiones a causa de las condiciones meteorológicas adversas. Ahora, desde el UCAS han asegurado que reanudan la búsqueda, motivados por un rastro marcado por los perros en enero, y que no pudieron seguir en aquel momento por culpa del mal tiempo.

Según declaraciones de Valeriano Calle, jefe del UCAS de Arrate, recogidos por El Periódico, el campamento base de la operación se montará en la plataforma del Torreón, junto a la estación de esquí de La Covatilla, el mismo sitio donde Martínez aparcó su coche el día que desapareció. El montañero había decidido hacer la ruta que une la plataforma del Travieso con la cima del Calvitero, situado a unos 2.4000 metros de altura, aprovechando que se encontraba en Ceclavín, el pueblo de Cáceres de donde su mujer es originaria, durante las fiestas de Navidad. Lo había preparado todo la noche anterior, pero el mal tiempo le jugó una mala pasada, dejándolo incomunicado y desorientándolo hasta que se perdió por la sierra.

Vuelven a buscar siguiendo un rastro de enero

"Saldremos a buscar a José. El tiempo acompaña, el clima ha cambiado y ya se puede batir. Las condiciones son buenas para trabajar", ha asegurado Valeriano Calle. Durante este fin de semana, diez unidades caninas, especializados en el rastreo de personas, buscarán durante toda la jornada hasta que ya no haya luz suficiente para continuar. Volverán a mirar por una zona rocosa que ya examinaron en las anteriores batidas, pero por donde no pudieron continuar por el mal tiempo. "Cuando subimos la última vez, a principios de año, los huecos en la roca estaban tapados por la nieve", han explicado desde el UCAS. "Queremos volver allí y mirar porque entra dentro de la ruta que siguió a José, y porque uno de los perros marcó un rastro en enero".

Por su parte, Mercedes, la pareja de Martínez, ha manifestado tener sentimientos encontrados después de estos tres meses de sufrimiento. "Por una parte, tengo esperanzas que lo encuentren y, por la otra, tengo miedo", ha confesado. "Lo más importante, sin embargo, es que lo sigan buscando; necesitamos encontrarlo y poder cerrar. Esto no es vivir".