José Antonio Martínez, un vecino de les Franqueses del Vallès de 45 años y aficionado al montañismo, lleva desaparecido desde el pasado 29 de diciembre, cuando salió a hacer una ruta por la sierra de Béjar, en Salamanca, y ya no volvió. Desde entonces nadie sabe nada de él y efectivos de la Guardia Civil y de varios servicios de emergencias lo están buscando por la zona. También voluntarios y montañistas expertos en la zona. De momento, la búsqueda se ha tenido que aplazar temporalmente este fin de semana por la lluvia, la niebla baja y las fuertes rachas de viento, a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoren en las próximas horas. Se trata de una zona a más de 2.000 metros de altura y que durante los meses de diciembre y enero puede acumular bastantes metros de nieve.

El excursionista catalán nunca habría llegado a salir de la montaña

La principal hipótesis con la cual trabajan los equipos de rescate es que José Antonio nunca llegó a salir de la montaña. Creen que quizás se tuvo que refugiar en algún sitio a causa del mal tiempo. Su coche se encontró en el punto en qué lo había dejado aparcado al inicio de la ruta, el mismo desde lo cual a las nueve de la mañana mandó un audio de WhatsApp a su pareja para decirle que empezaba la excursión desde la plataforma del Travieso hasta la cima del Calvitero. Una salida que hacía dos años que llevaba planificando y que había decidido hacer ahora, aprovechando que estaba pasando las fiestas de Navidad en el pueblo de su mujer, Ceclavín, en Cáceres.

Según ha explicado su hija Carla, todavía recibía los mensajes que le estuvieron enviando hasta las tres de la tarde, aunque no los llegó a abrir en ningún momento. Hacia las seis de la tarde, su teléfono ya no recibía los mensajes. Los equipos de rescate han ido delimitando las zonas donde buscarlo a partir de algunos indicios que han ido encontrando, como las marcas de crampones. Uno de los guías de montaña que participan en la búsqueda ha declarado que esta ruta es fácil técnicamente, pero tiene muchos caminos que se desvían del principal y se puede perder con facilidad, más todavía durante estas fechas en que se acumula la nieve en los cerca de 2.400 metros de altura que tiene el pico.