Horrible crimen colectivo en Pakistán. Una turba furiosa ha secuestrado a un hombre, un turista, que se encontraba detenido (y a salvo, aparentemente) en la comisaría de policía para torturarlo casi hasta la muerte y después quemarlo vivo. El fallecido estaba acusado de blasfemia y profanar el Islam, según ha explicado la policía paquistaní este viernes. El incidente mortal sucedió en el conservador valle de Swat, bajo control de los talibanes paquistaníes entre 2007 y 2009, hasta que el ejército recuperó la zona. Este brutal asesinato se ha producido semanas después del linchamiento de cristianos al norte del país asiático de mayoría musulmana.

El secuestro y posterior agresión fue sanguinaria, de un sadismo cruel y excesivo. Más, teniendo en cuenta que se trataba de un turista, de nacionalidad paquistaní, que había llegado desde la otra punta del país, desde Sialkot, al valle de Swat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde residen más de un millón y medio de refugiados afganos. Los atacantes "llevaron al acusado a un puente cercano, donde lo quemaron tras torturarlo gravemente", ha explicado el oficial de policial Rafi Ullah a EFE. También hubo material y mercancías que ardieron y una decena de heridos a raíz del violento incidente. Pero, ¿qué despertó la furia por esta supuesta blasfemia (un tema muy serio y penado en Pakistán) contra el Islam?

El turista fue acusado y linchado por una turba furiosa

Suleman Khan había llegado desde la ciudad de Sialkot, cerca de la frontera con la Índia, y se había alojado en un hotel del pintoresco y conservador valle de Swat, cercano a Afganistán, desde el 18 de junio. Había ido a hacer turismo y fue acusado de quemar las escrituras islámicas. Este punto no se pudo confirmar, aunque al parecer lo habría hecho en protesta por el linchamiento y asesinato de cristianos en la localidad paquistaní Sargodha a principios de junio. Lo que sí sucedió es que los habitantes de la zona "lo habían rodeado en el mercado frente a su hotel" y fue rescatado por la policía cuando trataba de huir con sus pertenencias. La víctima fue trasladada en una furgoneta a comisaría y se encontraba a salvo y acusado de profanación y blasfemia.

Pero no fue suficiente la detención. Los habitantes del valle de Swat incrementaron su hostilidad y fueron reclutando a más inquisidores, debido a los llamamientos hechos desde las mezquitas y amplificados por los altavoces. "La multitud que ya se había hecho grande siguió al vehículo policial e irrumpieron en la comisaría", añadió el oficial, incendiando a su paso el recinto policial y destruyendo varios vehículos policiales. No se sabe si los agentes hicieron algo por evitar que se llevaran a Suleman Khan, aunque ahora se abrirá una investigación por orden del ministro principal de la provincia, Ali Amin Gandapur, quien también hizo un llamamiento a la calma.

La blasfemia contra el Islam es un delito

Suleman Khan fue asesinado entre terribles torturas y quemado vivo por los habitantes de esta región de Pakistán. Estaba acusado de profanar las escrituras religiosas y de blasfemar. Cabe recordar que la blasfemia contra el Islam (y más entre los musulmanes) es un delito y un asunto muy sensible en el país asiático, de mayoría musulmana. De hecho, se han dado casos que las acusaciones sin pruebas pueden desencadenar turbas furiosas como la de esta semana con torturas, violencia y linchamientos públicos.