Después del incidente de esta pasada noche en la Mina, el barrio de Sant Adrià de Besòs, que ha dejado a cuatro agentes de los Mossos d'Esquadra heridos, con lanzamientos de piedras y ataques directos contra la policía cuando querían desocupar un piso después de recibir el aviso de una alarma, los ocupas que ayer lo intentaron y se encontraron los Mossos de cara lo han vuelto a probar y ahora lo han conseguido, según ha podido saber ElCaso.com. Esta mañana se ha confirmado que el piso que ayer se pudo volver a vaciar ha vuelto a registrar movimiento. Si bien se ha avisado a la policía catalana, finalmente, y por causas que todavía no se han explicado oficialmente, se ha decidido no intervenir y solo hacer constar la supuesta ocupación flagrante en un atestado y enviarlo al juzgado. Los ocupas que ayer atacaron a la policía han vuelto a ganar, en un barrio que esta misma semana el departamento de Interior aseguraba que se había conseguido pacificar, decía la consellera Núria Parlon, en una reunión con la alcaldesa Filo Cañete, del mismo partido. Públicamente, la alcaldesa, muy activa en redes sociales, todavía no ha abierto la boca.
Mossos atacados cuando intentaban impedir la ocupación
El piso que ayer desencadenó el enfrentamiento con la policía fue en uno de los conocidos bloques de la Mina. La semana pasada había sido, con autorización judicial, desocupado. Este viernes por la tarde la alarma saltó e hizo poner en alerta a la policía, que desplazó hasta la zona a una patrulla, que después recibió apoyo de más agentes, también de paisano. Cuando la policía llegó al lugar, sin embargo, un grupo de personas intentó evitar que pudieran entrar en el piso.
Ya con la entrada de equipos de orden público, un hombre, en la zona de la escalera, dio golpes a uno de los agentes, y finalmente pudo ser detenido. Dos agentes más también resultaron heridos, aunque leves, en el interior del bloque. En el momento de extraer al detenido del bloque, uno de los jefes de la región incluso valoró no hacerlo por el grupo de personas concentradas y el nivel de hostilidad que recibían, aunque los jefes del ARRO autorizaron la operación para poder salir del barrio con el detenido. Uno de los agentes recibió un impacto de una piedra en la cabeza, aunque por suerte, el casco antidisturbios evitó que resultara herido grave.
Han vuelto a ocupar el piso horas después
Esta mañana se ha detectado que el piso volvía a estar ocupado, pero ahora, después de los incidentes de ayer, y según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, se ha decidido no actuar y evitar un nuevo enfrentamiento con los vecinos del barrio. El detenido, como el resto de personas que atacaron a la policía e hicieron lanzamientos de piedras y objetos contundentes contra la policía, son de nacionalidad española y etnia gitana. El patrullaje 24/7 del ARRO de los Mossos en la zona seguirá, tal como estaba previsto después del tiroteo de los 150 disparos del pasado 7 de enero, y se ha reforzado esta tarde del sábado con más equipos, si bien, hoy por hoy, sin intención de volver a entrar al piso que generó los incidentes de esta pasada noche en el corazón de la Mina. Varios agentes han explicado a ElCaso.com que, lejos de estar "pacificado", el barrio de la Mina está más caliente que nunca y que retirarse y no actuar con contundencia, después de tiroteos o de ataques directos a la policía, solo produce que los alborotadores, que quizás son una minoría, pero que controlan el barrio, se sientan más fuertes y que la policía pierda, centímetro a centímetro, el control del barrio.