El intento de secuestro de tres menores de edad ha conmocionado la ciudad de Leganés, en la Comunidad de Madrid. Los hechos pasaron hacia las nueve de la noche del pasado 10 de febrero, cuando el agresor persiguió a las chicas desde que salieron del portal de una de ellas hasta una parada de autobús. Allí, se acercó a ellas y las empezó a increpar. Primero les ofreció droga y subir a su casa, para después ofrecerse a llevarlas a casa gratis. Posteriormente, incluso, las ofreció 200 euros para que se marcharan con él. Una de las chicas, temiéndose que podía pasar lo peor, abrió la cámara de su teléfono móvil y empezó a grabar el momento para tener una prueba.

En las imágenes, que difundió Telemadrid en primicia, se ve como llega un autobús, abre las puertas y una de las menores consigue subir. En este momento, el hombre coge por el brazo a una de las otras chicas, que empieza a chillar pidiendo ayuda. La menor consigue deshacerse del secuestrador y arranca a correr con su amiga hacia un bar que había abierto a unos 100 metros. La chica que había subido al autobús baja y se va hacia el establecimiento con las otras dos. Ya en el local, los trabajadores las tranquilizaron y llamaron a la policía y a los padres de las menores para alertarlos de lo que acababa de pasar.

El secuestrador quedó en libertad 72 horas después

El presunto secuestrador pudo ser detenido media hora después de cometer los hechos porque era un viejo conocido de los cuerpos policiales. Se trata de un hombre de 32 años con diecisiete detenciones previas por delitos de robo con violencia o agresión sexual, entre otros. El hombre pasó las correspondientes 72 horas en los calabozos de una comisaría, hasta que los agentes lo dejaron en libertad porque, según el padre de una de las menores, "faltaban pruebas", aunque una de las chicas lo había grabado en vídeo. Precisamente esta chica ha explicado en unas declaraciones a Telecinco que lo hizo porque cuando oyó que el hombre le decía "te acompañaré a tu casa", un escalofrío le recorrió el cuerpo y pensó que algo malo pasaría.

Si ya de por sí vivir una situación así es traumático para tres menores, todavía lo es más cuando el presunto secuestrador se pasea por las mismas calles y con total impunidad solo tres días después de intentarlas secuestrar. "Están un poco nerviosas, no quieren salir mucho de casa y, sobre todo, les da miedo volver solas a casa", ha explicado una de las madres. Los hechos ya están siendo investigados y también la actuación del conductor del autobús, que se podría enfrentar a alguna sanción para no ayudar a las menores, a pesar de oír los gritos en que pedían ayuda. Los vecinos de la localidad de Leganés, especialmente los padres de chicas adolescentes, viven con el temor a que el agresor pueda volver a actuar una vez ha quedado en libertad.