El viernes pasado, tres adolescentes -dos de ellos aún no habían cumplido los 18- sembraron el pánico por los barrios de Cappont y de Pardinyes de Lleida, amenazando a menores de edad con una navaja para robarles. Los Mossos d'Esquadra pudieron atraparlos después de haber cometido tres robos con violencia e intimidación la tarde del 24 de octubre. El mayor de edad pudo ser detenido en la plaza Noguerola cuando estaban a punto de coger el tren para huir de la ciudad, pero los otros dos consiguieron escapar, aunque no llegaron muy lejos y fueron igualmente cazados por los agentes.
El último robo, que fue el que alertó a los Mossos, se cometió en la calle de Tarragona. Los tres jóvenes asaltaron a un menor de edad y, apuntándole con una navaja, le robaron el móvil de alta gama y la chaqueta. Antes de marcharse amenazaron tanto a la víctima como a otros chicos que iban con él para que no les denunciaran y echaron a correr hacia la estación de trenes. Haciendo caso omiso de estas amenazas, los chicos alertaron a la policía catalana, indicándoles tanto la descripción de los ladrones como la dirección hacia donde habían huido, y una patrulla los localizó poco antes de llegar a la estación.
En ese momento, consiguieron detener al chico de 18 años, mientras que los dos menores huyeron adentrándose nuevamente en las calles de Lleida. Durante la actuación recuperaron la navaja que el arrestado había tirado al suelo y, durante el registro, le encontraron encima un móvil, un DNI y tarjetas de transporte a nombre de otras personas.
Dos robos violentos más el mismo día
Patrullas de Seguridad Ciudadana y efectivos del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) rastrearon la zona y encontraron a los adolescentes, uno en la calle de la Parra y el otro en la Baixada de la Trinitat. Uno de ellos llevaba una mochila con un cuchillo, la funda del teléfono sustraído que le encontraron al mayor de edad, 55 euros en efectivo y otra tarjeta de transporte que no le pertenecía.
Cuando los identificaron, los agentes los pudieron relacionar con dos robos violentos más que ocurrieron ese mismo día en el barrio de Cappont. La primera víctima también era un menor de edad y, amenazándolo también con la navaja, le intentaron sustraer el móvil. Una señora que pasaba por allí y vio el ataque intervino para evitarlo, pero, desgraciadamente, se convirtió en blanco de estos delincuentes.
Y es que los chicos vieron que la pantalla del móvil del menor estaba rota. Entonces decidieron asaltar a la mujer, tirándola al suelo, y sustrayéndole una mochila y el teléfono. El mayor de edad pasó a disposición judicial este lunes mientras que los otros dos, una vez comunicados los hechos a la Fiscalía de Menores, fueron entregados a sus padres. La investigación, de momento, continúa en marcha para determinar el origen de las tarjetas de transporte y del DNI.