Los cuerpos de un hombre y una mujer, que eran hermanos, han aparecido en extrañas circunstancias flotando en las aguas del Canal de Lodosa, en La Rioja. La Guardia Civil han recibido el aviso hacia las siete y media de la tarde, y han procedido a contactar con los servicios de emergencias y los servicios especializados con el fin de cortar el caudal del canal y recuperar los cuerpos sin vida de los dos ancianos. Se desconocen las causas de la muerte y como han podido acabar en el agua.
Un vecino que paseaba por la zona ha observado lo que parecían dos cuerpos flotando en el canal, los servicios de emergencias y los agentes de la Guardia Civil han confirmado las sospechas del individuo. Las dos personas eran un hombre de ochenta y seis años y una mujer de noventa y tres y, según las informaciones que ha adelantado la Guardia Civil, los dos eran vecinos del municipio de Calahorra. No obstante, por ahora no ha trascendido la identidad de los dos ancianos ni posibles hipótesis que explicarían la causa de la muerte.
Un vecino ha alertado a la Guardia Civil
Un vecino del municipio de Aldeanueva de Ebro (La Rioja) ha alertado hoy por la tarde de la presencia de dos cuerpos flotando a las aguas del Canal de Lodosa. Rápidamente, la Guardia Civil se ha desplazado hasta el lugar de los hechos, junto con el servicio SUS Rioja, los servicios de salud y los bomberos, así como los servicios funerarios. Los cuerpos se encontraban flotantes a la altura del kilómetro cuarenta y cinco de la carretera LR-115, correspondiendo con el término municipal de Aldeanueva de Ebro. Una vez cumplidas las tareas de extracción, los servicios funerarios han confirmado la muerte de los dos hermanos. Los cuerpos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de La Rioja para que les practiquen la autopsia y determinar, así, la causa y las circunstancias de las muertes.
La principal hipótesis: el caudal del canal los habría arrastrado
Aunque hoy por hoy la Guardia Civil no ha hecho pública ninguna hipótesis sobre las causas o las circunstancias de la muerte, varios medios locales señalan que la pareja de hermanos ancianos podría no haber muerto en el municipio de Aldeanueva de Ebro, donde se los ha encontrado, sino kilómetros más arriba. Tal como se ha sabido, los dos hermanos eran vecinos de Calahorra, un municipio que está situado a escasos dieciséis kilómetros (a quince kilómetros y ochocientos metros, para ser exactos) del lugar donde finalmente han aparecido los cadáveres. Según han apuntado algunos medios, los dos hermanos podrían haber muerto en su pueblo natal, y el caudal del canal habría arrastrado los cuerpos hasta el siguiente pueblo. No obstante, medios locales, como La Rioja, han consultado a vecinos y autoridades del pueblo sobre el suceso, pero no han conseguido sacar nada en claro: nadie tenía constancia que hubiera habido ningún incidente. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar como han muerto estos dos hermanos ancianos, y como han acabado sus cuerpos en el río. Por ahora, no descartan que pueda tratarse de una muerte natural, pero tampoco descartan que haya sido intencionada.