Grave situación la que han tenido que vivir los trabajadores del servicio de la limpieza de Figueres, en Girona. Desde principios del mes de agosto los vecinos de los barrios de Sant Joan y Culubret - la mayoría de ellos con habitantes de etnia gitana - han amenazado físicamente de manera grave a los operarios cuando accedían a hacer las tareas pertinentes de limpieza del espacio público. Las amenazas venían provocadas por los ruidos que hacían los operarios con el soplador o la máquina de limpieza.

A raíz de estas amenazas los trabajadores tuvieron miedo a la hora de ir a limpiar las calles de estos dos barrios, haciendo que no fueran a trabajar cómodos e intentando evitar acceder a la zona. Como consecuencia, según ha informado el alcalde de Figueres, Jordi Masquef, a ElCaso.cat, el Ayuntamiento tuvo que aplicar un protocolo de emergencia para que la situación no se volviera a repetir. Durante diez días los servicios de limpieza solo han accedido a los dos barrios un día a la semana, los miércoles, y escoltados por patrullas de la Guardia Urbana de Figueres. En aquel momento, la problemática fue otra: por las calles se acumulaban decenas de bolsas de basura, haciendo que aparecieran animales y provocando olores muy desagradables, incrementados, encima, por la ola de calor que hay en verano.

Basura Figueres
Basura Figueres

El alcalde ha asegurado que ninguno de este acto quedará impune

Jordi Masquef ha querido dejar claro en ElCaso.cat que "su finalidad como alcalde es trabajar con la intención de tratar en todos los barrios del municipio por igual", y que no puede permitir que "dos barrios no disfruten de un servicio público esencial como es la limpieza solo por el hecho que haya un número pequeño de vecinos que cometan actos incívicos de manera puntual".

Por este motivo, Masquef convocó una reunión con Fisersa - empresa que se encarga de los servicios de limpieza del municipio - y un gran número de representantes de la Asociación de Vecinos de los barrios de Sant Joan y Culubret - antes conocidos como "Los Patriarcas"-. En esta reunión se acordó que los barrios volverían a tener el habitual servicio de limpieza, que se reanudaría con normalidad y los vecinos se comprometieron a respetar el trabajo de los operarios. Estos días, sin embargo, la Guardia Urbana ha seguido haciendo custodia policial a los trabajadores, que han podido desarrollar su tarea con normalidad.

A pesar de que Masquef, considera que estos actos incívicos han sido situaciones puntuales, espera que no se vuelvan a repetir ni se conviertan habituales, y ha dejado claro que "no quiere que las personas que han cometido estas acciones queden impunes ni se piensen que los barrios de Sant Joan y Culubret son una ciudad sin ley" y ha calificado la situación vivida como "inadmisible", dejando claro que "no se puede permitir que los otros vecinos del municipio, y concretamente de estos dos barrios, no hiedan disfrutar de unos servicios básicos tan necesarios e importantes". Además, destaca que desde el Ayuntamiento de Figueres trabajan para evitar que los barrios de Sant Joan y Culubret se degraden más de la situación en la cual ya se encuentran.