Cuando la Policía de Norfolk, en Nebraska (Estados Unidos), vio un toro de grandes dimensiones sentado en el asiento del copiloto de un coche circulando por la autopista no se lo podía creer. Un hombre conducía con una especie de buey de raza africana de cuernos muy grandes y anchos, un Watusi, en su vehículo. Había recortado parte del automóvil y lo llevaba con un refuerzo para que quedara bien encajado mientras él iba hacia la otra punta del Estado norteamericano. "Los oficiales recibieron una llamada que hacía referencia a un automóvil que llegaba a la ciudad y tenía una vaca dentro", ha asegurado el capitán Chad Reiman a News Channel North-East Nebraska.
Los agentes, mientras se dirigían hasta el lugar donde habían sido requeridos, pensaban que se trataría de un ternero o de algún animal de pequeñas dimensiones que pudiera ser transportado en un coche. Pero, lejos de estos pensamientos, lo que se encontraron fue un toro Watusi de media tonelada de peso y que puede llegar a superar los dos metros. La policía detuvo el vehículo e identificó al conductor como Lee Meyer, que provenía de la localidad de Neligh. El hombre, mientras aseguraba que el buey se llamaba Howdy Doody, explicó las razones del transporte poco convencional a los oficiales.
La policía no lo arrestó: le dijo que volviera a su pueblo
Todo parecía prever que acabaría detenido, pero lejos de esto, el agente ni siquiera lo multó y le pidió que volviera a Neligh. "Hubo algunos problemas citables con esta situación. Pero el oficial optó por escribirle una advertencia y pedirle que se llevara al animal a casa y abandonara la ciudad", ha explicado el portavoz policial al medio citado. Así Lee Meyer volvió a su localidad con Howdy Doody como pasajero, toro que además es muy popular en los desfiles de su pueblo y cada año sale en viaje como copiloto en el coche de su propietario.