Quién pensaría que conduciendo por una autovía en la que se puede ir además de 100 kilómetros por hora se encontraría con un animal de 300 kilos intentando cruzarla. Pero aunque parece un hecho irreal pasó, y muy cerca, en la A-7 a la altura del municipio de Alberic (Valencia) este 1 de enero. "Apareció un buey negro a mi carril hacia Valencia. De madrugada. Lo atropellé frontalmente, hecho por el que murió y mi coche está completamente destrozado. Imaginad telefonear a esas horas a Emergencias", ha explicado la mujer accidentada a À Punt. La conductora iba a trabajar el domingo alrededor de las cinco de la mañana.
La mujer se salvó pero sufrió lesiones y está de baja laboral
La historia de chocar contra un toro de 300 kilos que se había perdido por los campos del sur de Valencia parece bastante surrealista e incluso la Guardia Civil no sabía si creerla. Así lo ha explicado la mujer al medio citado, una vez llamó pidiendo ayuda a emergencias, dado que su coche quedó destrozado y el buey muerto por el impacto. El accidente se produjo al no poder reaccionar a tiempo y se salvó "gracias al cinturón y el airbag". Sin embargo, como pasa con los jabalíes, los expertos apuntan que es mejor abatir al animal que intentar evitarlo, porque en este segundo caso es como más siniestros mortales se producen al salir de la vía u otras razones derivadas.
La mujer sufrió lesiones, pero se está recuperando en estos momentos. Está de baja laboral a raíz del accidente en la A-7. Con respecto al animal, por lo que parece lo buscaban desde hacía casi un mes después de recibir avisos de vecinos que lo habían visto paseando por la zona. El toro no pertenece a ninguna ganadería del área de Valencia: no llevaba ningún distintivo de reconocimiento ni chip de identificación.