Las autoridades policiales han evacuado un edificio de oficinas del Senado de los Estados Unidos por una falsa alarma que alertaba de la presencia de un hombre armado con, como mínimo, un arma de fuego. Los policías han obligado a la gente a refugiarse en los lugares habilitados del Capitolio por este tipo de emergencias y les han pedido que desconectaran sus dispositivos electrónicos y se quedaran en silencio para que no pudieran ser detectados. La alerta ha surgido a raíz de una llamada que alertaba a la policía de la posible presencia de un hombre armado. Por este motivo, se ha desalojado a las personas que había de manera preventiva mientras los policías buscaban al supuesto pistolero.
Our officers are searching in and around the Senate Office Buildings in response to a concerning 911 call. Please stay away from the area as we are still investigating. We will continue to communicate with the public here. pic.twitter.com/vqCY0I7u8m
— The U.S. Capitol Police (@CapitolPolice) Augusto 2, 2023
El presunto asalto ha tenido lugar en un momento de remanso de verano, así que gran parte de los legisladores se encuentran de vacaciones y no estaban dentro del edificio. Sin embargo, hay una plantilla mínima de trabajadores que se encargan del mantenimiento del edificio, de su seguridad, así como de gestionar la cafetería. La policía ha asegurado que no se ha producido ningún tiro y ha pedido a la gente que no se acercara a los alrededores del edificio por seguridad. Se ha acordonado la zona que rodea el Capitolio mientras las autoridades policiales buscaban al hombre que iría armado. Se ha cortado el acceso a los túneles subterráneos, aunque el edificio principal del Senado se ha mantenido abierto en todo momento.
Una falsa alarma
Después de todo el despliegue policial, sin embargo, el oficial Hugh Carew, de la Policía Metropolitana de Washington, ha apuntado que todo se trataba de una falsa alarma y que no han encontrado a nadie al interior del edificio. Sin embargo, la Policía del Capitolio sigue investigando el suceso y mantiene la evacuación de las personas hasta que no se aclaren los hechos y quien ha hecho la llamada. Tampoco se permite a la gente acercarse hasta el Capitolio.