La Guardia Civil registra la casa de Tomás Gimeno en Igueste de Candelaria después de días desaparecido junto a sus hijas Anna, de un año, y Olivia, de seis.

Tomás Gimeno, secuestrador de sus hijas pequeñas

Después del ultimátum de Tomás diciendo que no volvería a ver a sus hijas, Beatriz, la madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, fue hasta la casa de su expareja en Igueste de Candelaria.

Allí pudo comprobar que faltaba ropa y que no había rastro de las niñas ni del hombre.

Aquí se inició la angustia que lleva tres días acompañando a los habitantes de la isla canaria de Tenerife. 

La denuncia de desaparición de las pequeñas Anna y Olivia inició un amplio dispositivo de búsqueda por mar, tierra y aire.

De momento, el rastro viene por vía marítima: primero apareció el barco en el que Tomás había salido a navegar la noche del martes, quedando grabado por las cámaras de seguridad del puerto de Marina; y esta mañana la sillita de bebé de Anna, que ha aparecido flotando en la costa.

Registran su casa en Igueste de Candelaria

Mientras el barco está siendo analizado por agentes de la científica de la Guardia Civil, agentes de paisano y uniforme registran ahora la finca de Igueste con la intención de encontrar nuevas pistas sobre el paradero de las pequeñas y del padre, que consta ahora como autor de un secuestro parental.

Analizan el barco y la sillita encontrados a la deriva en la costa de Tenerife mientras se registra la casa de Igueste de Candelaria / EFE

Por otra parte, Salvamento Marítimo y helicópteros de la Guardia Civil han ampliado la búsqueda hacia el sureste, a zonas de las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro, después de días en la zona noroeste de Tenerife, entre Punta de Anaga y Güímar, donde ha aparecido el capazo infantil.

El juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar ha abierto las diligencias previas por la presunta comisión de un delito de secuestro.