Pánico en la ciudad belga de Charleroi. Los vecinos de esta localidad del país centroeuropeo sufrieron una madrugada de ruido, angustia y tiros. Un hombre bajó de un coche delante de un bar, sacó un fusil de asalto Kalashnikov y disparó al aire en hasta 21 ocasiones. Sin embargo, en estos momentos todavía no se han registrado heridos. "Sólo disparó al aire, creando un movimiento de pánico, antes de volver a subir al vehículo para huir", ha informado la Fiscalía de Charleroi, municipio situado a unos 70 kilómetros en el sur de Bruselas en declaraciones que recoge la agencia BELGA.

El hombre, tras dispersar varios tiros, subió al coche nuevamente y escapó. En estos momentos se desconoce todavía cuál es la identidad del autor de los hechos y tampoco se sabe cuáles habrían podido ser sus motivaciones para llevar a cabo este ataque. El suceso se produjo este sábado de madrugada, hacia las tres menos cuarto, en el bulevar Tirou, ante el establecimiento Harpers. Las autoridades belgas han anunciado que procederán a examinar los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona para identificar el vehículo y al individuo que apretó el gatillo en hasta 21 ocasiones delante del café-bar de Charleroi.

Atentado de 2018 en Bélgica

A pesar de las similitudes que pueden encontrarse en Bélgica entre este tiroteo en Charleroi y el atentado de Lieja del año 2018, cabe recordar, en primer lugar que la Fiscalía belga en aquel caso abrió una carpeta de investigación por terrorismo, cosa que en el suceso de esta madrugada no se ha dado.

El 29 de mayo de hace cinco años un hombre atacó con un cuchillo a dos mujeres policías, después tomó una de sus armas de fuego y disparó contra ellas hasta matarlas a ambas. Un civil también fue asesinado por una bala perdida, dado que estaba sentado tranquilamente dentro de un vehículo. Más tarde, el autor material de los hechos huyó e hizo un rehén: una mujer que encerró en el interior de una escuela de secundaria. La policía abatió el atacante poco después, que perdió la vida en el acto.