Dos testigos del crimen del 'agujero de la vergüenza' de Barcelona de diciembre del 2019 han asegurado este viernes que vieron cómo el agresor daba un golpe con un cuchillo grande en el cuello de la víctima y después huía en bicicleta.

Crimen del 'agujero de la vergüenza'

Los hechos tuvieron lugar en la plaza del Pou de la Figuera, conocida como el 'agujero de la vergüenza', en el barrio de la Ribera, en Ciutat Vella. Según la fiscalía, hacia las 16.30 horas del 12 de diciembre del 2019 el acusado, un joven argelino, iba en bicicleta por la zona y se inició una discusión verbal con la víctima, un joven marroquí de 18 años, por motivos que se desconocen.

En un momento de la discusión, el acusado sacó un cuchillo grande que llevaba escondido en una barra de pan y una bolsa y se lo clavó en el cuello y en el pulmón de la víctima, que fue atendida en un primer momento por una médico que había en el parque, pero ni ella ni los servicios de emergencias le pudieron salvar la vida.

Crimen del 'agujero de la vergüenza' / ACN

Crimen del 'agujero de la vergüenza' / ACN

Poco después del crimen, agentes del grupo de delincuencia urbana de los Mossos d'Esquadra detuvieron a un hombre a la estación de Sants por la apropiación indebida de un móvil que constaba sustraído, de un reloj de alta gama y por tenencia de documentación falsificada. El hombre fue trasladado a dependencias policiales.

Las tareas de investigación de los agentes permitieron relacionar a esta persona, de 25 años y nacionalidad argelina, también como el presunto autor del homicidio.

Un amigo de la víctima y que también conocía de vista al agresor ha explicado que le llegó el rumor de que el acusado era el autor del crimen y fue con otro amigo a la comisaría de los Mossos para explicarlo, así como para darles una foto del sospechoso.

Dos nuevos testigos

Ahora, dos años después, dos nuevos testigos han declarado que, aunque en un primer momento no se dieron cuenta de que el homicida llevaba el arma blanca durante la agresión, sí que lo vieron cuándo se marchaba del lugar de los hechos en bici. Después uno de ellos pudo indicar a la policía por dónde había huido y se pudo encontrar el cuchillo.

Aunque no vieron la cara del agresor sí que han confirmado que fue lo que se marchó en bici. Lo ha dicho un trabajador de la plaza del Pou de la Figuera y un joven de nacionalidad magrebí de la zona en la segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Barcelona por aquel asesinato.

La fiscalía pide 20 años de prisión por asesinato con alevosía y diez años más de libertad vigilada. Además, le pide 390.000 euros de indemnización para sus familiares.