Una huida de poco recorrido. Un hombre de 37 años, nacionalidad española y con dos órdenes de detención en vigor y 58 antecedentes policiales, ha resultado herido grave este martes en Madrid. Las causas de este incidente se deben a que cuando fue sorprendido por la Policía Nacional muy cerca del ayuntamiento de la capital, intentó escaparse a toda velocidad en moto. Los agentes iniciaron una persecución, que no duró mucho, dado que cuando se incorporó a la calzada entre la plaza de Cibeles y la calle de Alcalá, fue atropellado por un taxista que circulaba correctamente por esta segunda vía.

El delincuente huido en moto cayó al suelo y, en el atropello, sufrió un traumatismo craneoencefálico como consecuencia del impacto. Pese a ello, los agentes de paisano llegaron segundos más tarde para arrestarlo, pero se resistió a la detención y los agredió, según han informado EFE fuentes policiales y de Emergencias de Madrid. Los hechos se produjeron este martes por la tarde, hacia las tres, en la rotonda de grandes dimensiones de Cibeles, cuando dos policías de la comisaría del distrito madrileño de Salamanca realizaban tareas de prevención de hurtos y robos. Estos observaron a un motorista que circulaba por la acera en "actitud sospechosa" y le dieron el alto.

El fugitivo en el hospital y los dos agentes de paisano heridos

Pero en el momento de identificarlo, el hombre aceleró para incorporarse a la calzada y el taxista lo atropelló. Los agentes, tras el arresto, han sufrido varias contusiones por la reacción violenta del fugitivo y su negativa a ser detenido, a pesar de presentar un traumatismo craneoencefálico. Por estas lesiones fue atendido en un primer momento por facultativos del Samur-Protección Civil, que asistieron tanto al hombre como a los dos agentes de paisano, y trasladaron al primero con pronóstico grave al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde continúa ingresado en calidad de arrestado.

Según han comprobado los agentes, tenía dos órdenes de detención en vigor para hechos cometidos este mismo año, además de 58 antecedentes, la mayoría por delitos contra el patrimonio, aunque también por atentado contra agente de la autoridad y otros. La Policía Municipal de Madrid se hizo cargo del atestado del accidente entre el motorista y el taxi, mientras que Agentes de Movilidad regularon el denso tráfico en la zona a la hora del siniestro.