Un joven de 22 años ha sido detenido por la Guardia Urbana de Lleida este martes de madrugada, después de herir a dos hombres que paseaban debajo de su casa, disparándoles con una escopeta de aire comprimido. Uno de los lesionados ha recibido el impacto de un balín en la espalda, mientras al otro la bola de PVC le ha impactado en el pecho. El joven ha confesado a las patrullas desplazadas hasta su piso que ha efectuado varios disparos desde el balcón solo para probar el alcance de las bolitas, sin intención de herir a nadie. Ha quedado detenido por un delito de lesiones.
Los hechos han tenido lugar cuando faltaban cinco minutos para la una de la madrugada, que es cuando la primera víctima ha llamado a la policía municipal, alertándoles de que había recibido el impacto de una bala de fogueo mientras caminaba por la calle Humbert Torres de la capital del Segrià. La otra víctima ha relatado los hechos a los agentes una vez se han personado al lugar, explicándoles que le habían disparado en el pecho cuando salía del coche para volver a su casa.
Disparando desde el balcón de madrugada
El segundo hombre que ha sido herido ha declarado que, después de recibir el tiro, escuchó un par más que no le han dado, y que tampoco parece que hayan provocado ningún daño material a los vehículos aparcados por los alrededores. También ha podido identificar desde qué balcón habían salido los disparos, y los agentes se pusieron en contacto con la persona que vive en el piso en cuestión. Este ha resultado ser un joven de 22 años, que no ha opuesto ninguna resistencia a la patrulla de la Guardia Urbana que le ha interrogado sobre los hechos.
Según la versión del detenido, acababa de comprar el arma y solo quería probarla. Al preguntarle por qué lo hacía desde el balcón, contestó que, teniendo en cuenta la hora que era, no creía que nadie estuviera en la calle, que él no tenía intención de hacerle daño a nadie. Los agentes han requisado la escopeta, así como una bolsa con un kilo de bolitas de PVC.