Figueres ha comenzado este miércoles con un incendio que ha dejado a seis personas en estado menos grave, tres de ellas menores de edad, en un edificio de la Pujada del Castell. El teléfono de emergencias 112 ha recibido el aviso del fuego cuando pasaban siete minutos de las seis de la mañana y hasta la dirección, el número 4 de la mencionada calle, se han desplazado cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat, cuatro ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y varias patrullas de la Guàrdia Urbana de la capital del Alt Empordà. 

A la llegada de los efectivos, el fuego estaba completamente desarrollado y las llamas afectaban también la fachada. El incendio se ha originado en una vivienda del primer piso de este bloque de planta baja más cuatro pisos, por una estufa, según las primeras informaciones de la policía de la ciudad. Los Bombers han comenzado las tareas de extinción desde el exterior, hasta que han podido sofocar las llamas lo suficiente para entrar en el interior. De la tercera planta han rescatado a una mujer y su gato, protegiéndolos del humo con una capucha de rescate. En cuanto a los inquilinos del primer piso, una familia con tres menores, han podido salir por sus propios medios y los Bomberos han ayudado a la vecina del ático, una mujer mayor, a bajar a la calle.

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Este incendio en Figueras ha dejado a seis personas en estado menos grave que han tenido que ser evacuadas a un hospital / Bombers de la Generalitat. 

Siete afectados por el humo, seis de gravedad

En total, siete personas han resultado afectadas por inhalación de humo, seis de las cuales han tenido que ser evacuadas al Hospital de Figueres en estado menos grave; la séptima persona ha podido ser dada de alta in situ después de recibir una primera asistencia por parte de los sanitarios del SEM. Mientras tanto, los Bombers han podido apagar el incendio y han comenzado a revisar el edificio para descartar puntos calientes, así como daños estructurales, a la vez que ventilaban todas las plantas. 

A las ocho de la mañana de este 10 de diciembre la circulación en la Pujada del Castell continuaba afectada, con la calle cerrada por la Guàrdia Urbana para facilitar el trabajo a los efectivos de rescate.