La Policía Nacional detuvo el martes pasado en Zaragoza a un hombre de 51 años y nacionalidad rumana por haber secuestrado, apaleado y amenazado a su exmujer, además de disparar contra la actual pareja de ella y encañonar a los vecinos que acudieron en su ayuda. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer ha decretado su ingreso en la prisión sin fianza, imputado de los delitos de asesinato en grado de tentativa, coacciones, lesiones, amenazas y tenencia ilícita de armas.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las nueve de la mañana, en el garaje que pertenece al domicilio de la víctima, en el barrio de La Paz de la capital aragonesa. El arrestado esperó a que su exmujer saliera de la vivienda, y la agarró, le ató las manos y la hizo subir al maletero de una furgoneta con la intención de llevársela a otro sitio para matarla. Solo la intervención de la actual pareja de la mujer evitó el secuestro, así como la de unos vecinos, a quienes pudo pedir ayuda.
Huyó delante de la presión de los vecinos
Después de que le disparara, la pareja de la víctima abandonó el garaje, y acudió a unos vecinos que habían salido a la calle al oír el disturbio. Mientras tanto, el detenido empezó a apalear a la mujer, con patadas y puñetazos que le dejaron heridas de diversa consideración. Cuando llegaron los vecinos, el hombre los encañonó, amenazando con dispararlos si no lo dejaban en paz, pero finalmente soltó a la víctima y huyó a toda velocidad con la furgoneta.
Agentes de la Policía Nacional lo encontraron horas más tarde, y reconoció delante la patrulla haberse "pasado" con su exmujer. Fue arrestado de inmediato y trasladado a dependencias policiales. La investigación continúa abierta, ya que todavía no han encontrado la pistola que utilizó para disparar contra la pareja de su ex, que según confesó el detenido, tiró en una zona boscosa. Después de este incidente, la víctima, que ya constaba en el sistema VioGén en nivel de riesgo alto, ha pasado riesgo extremo, y tiene un plan de seguridad personalizado.