Importante operación policial a Langreo, en Asturias, contra un grupo que organizaba rituales neochamanistas con drogas de manera itinerante por toda España. La Policía Nacional ha abortado uno de estos rituales que estaba dirigiendo, con presencia de menores, en este consello asturiano, el líder de esta presunta secta, un hombre de nacionalidad sueca.

En el registro se han intervenido diferentes sustancias psicoactivas como rapé, caapi -ayahuasca- e iopo. El aviso de este ritual, que puede llegar a ser muy nocivo para la salud de los participantes, fue detectada por la Policía Nacional gracias a un aviso de una persona al contacto de colaboración ciudadana en sectasdestructivas@policia.es.

 

Según ha podido comprobar la policía, liderados por este hombre sueco, los principales miembros hacían rituales con finalidades espirituales y sanatorias, rituales dirigidos de manera mesiánica por las capacidades superiores de su líder espiritual. Durante estas ceremonias se suministraban ilegalmente de forma lucrativa sustancias prohibidas, como el ayahuasca y el iopo, que comportan un alto riesgo para la salud física y mental. Según los especialistas en sectas destructivas, el grupo tomaba como a base de sus creencias el neochamanismo, mezclando costumbres ancestrales místicos, alineados con prácticas premonitorias y considerando el iopo una «medicina ancestral».

Los investigadores tuvieron conocimiento que el líder estaba preparando una sesión a la Braña, en Langreo, y ante el riesgo de suministro de sustancias prohibidas altamente peligrosas para la salud y en presencia de menores, se organizó una batida con agentes de la UIP de la Policía Nacional para asaltar el lugar donde la secta estaba preparando el ritual.

Las drogas para manipular a los adeptos

El líder de la banda se aprovechaba de las drogas para controlar a los participantes en los rituales. Los adeptos pagaban las sustancias y de esta manera se mantenía la financiación de las actividades del líder y de su misma familia. Los rituales, algunas veces, se hacían como terapia sustitutiva de la medicina convencional, cosa que facilitaba la manipulación mental y situaba a los consumidores en una situación de más vulnerabilidad ante sus enfermedades.

Imagen de la detención de algunos de los integrantes de la secta, en Asturias / CNP

Durante el asalto a la choza donde se hacía el ritual, la Policía Nacional ha intervenido 5.000 euros en metálico y varios billetes en divisa extranjera, así como diferentes sustancias presuntamente psicoactivas como caapi (ayahuasca), iopo, hoja de coca y rapé. Igualmente, se confiscaron utensilios para la preparación y el consumo de iopo, así como otros efectos de interés para la investigación. Los cuatro detenidos, entre ellos el líder, han quedado en libertad después de declarar. Niegan que fueran una secta.