Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Figueres han salvado la vida a unos perros que se encontraba en un estado "lamentable" y sin atención veterinaria en una finca del municipio de Vilamalla, en el Alt Empordà (Girona). El origen de todo se remonta al pasado mes de junio, cuando después de recibir denuncias ciudadanas sobre la situación deplorable en la cual vivían los animales, efectivos del cuerpo armado se presentaron en la propiedad acompañados por una veterinaria facilitada por el ayuntamiento del pueblo.
Los agentes inspeccionaron las instalaciones, donde encontraron varios perros que presentaban heridas por mordiscos sin haber recibido tratamiento veterinario. Por este motivo, se levantaron varias actas por infracciones a la Ley de protección de los animales y se incoó un expediente sancionador por parte del Departament d'Acció Climàtica. Por su parte, la veterinaria recetó al propietario de los perros una medicación para que se la diera y así pudieran recuperarse.
Sin medicación y con riesgo de amputaciones
En agosto, dos meses después, los agentes del Seprona de la Guardia Civil volvieron a la finca de Vilamalla para hacer un seguimiento del estado en que se encontraban los animales y saber si se habían recuperado de las lesiones que presentaban la primera vez que habían ido. Los efectivos del cuerpo de seguridad inspeccionaron de nuevo las instalaciones y pudieron constatar, sin embargo, que el propietario de los perros había hecho caso omiso de las denuncias y no había suministrado los medicamentos veterinarios prescritos por la facultativa, cosa que había agravado las heridas de los animales hasta el punto que, en al menos uno de los perros, había riesgo de amputación de alguna extremidad. Ante esta situación, los animales que estaban en peor estado se entregaron a la asociación l'Anxova Peluda de l'Escala, que les ha facilitado atención veterinaria.