Este domingo, la rápida actuación de dos agentes de la Policía Municipal de Terrassa le salvó la vida a un hombre, un vecino del barrio de Sant Pere Nord de unos 70 años, quien sufrió una parada cardiorrespiratoria dentro de su domicilio. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las cinco de la tarde del pasado 26 de octubre, que es la hora a la que recibió la alerta el teléfono de emergencias 112, en un piso de la calle de Pompeu Fabra. Un binomio de la policía de la cocapital del Vallès Occidental se desplazó hasta allí en cuestión de minutos y, gracias a su intervención clave mientras esperaban la llegada de la ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), el hombre, muy conocido y querido en la localidad, salvó la vida.
Cuando llegaron, los agentes no dudaron en usar el Desfibrilador Externo Automático (DEA) que llevan en todos los coches patrulla para emergencias como esta, haciéndole varias descargas que alternaron con las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Gracias a ello, el anciano recuperó el pulso y pudo ser evacuado a un hospital por los sanitarios del SEM, que terminaron de estabilizarlo.
Un agente de los Mossos d'Esquadra salva la vida de una joven tras un accidente
Este caso no es el único en el que la intervención de la policía ha supuesto la diferencia entre la vida y la muerte. El pasado 25 de octubre, un agente de los Mossos d'Esquadra fuera de servicio evitó que una joven de 30 años se desangrara después de haber sufrido un grave accidente con la moto en la carretera B-23, en Sant Joan Despí (Barcelona), según avanzó ElCaso.com. El agente, del Área de Recursos Operativos (ARRO), se detuvo cuando vio el siniestro y, después de ser alertado por otro policía, también fuera de servicio -este, de la Guàrdia Urbana de Barcelona- que había localizado a la motorista a unos 300 metros de su vehículo, se acercó y le hizo un torniquete en una de las piernas, que presentaba una amputación del pie y el muslo abierto.
