La muerte de una chica de 18 años por meningitis ha hecho saltar todas las alarmas en el instituto Nuestra Señora de la Victoria, conocido como Martiricos, de Málaga. La joven estudiaba un ciclo de Formación Profesional de Comercio en este centro estudiantil, según ha informado la Delegación de Educación. Los profesionales del área de epidemiología han hecho un seguimiento del caso y han aplicado las medidas de prevención de contagio de la enfermedad que establecen los protocolos.
La joven murió este miércoles en el Hospital Regional de Málaga por una meningitis bacteriana, concretamente meningocócica. Desde el mismo día en que se detectó la enfermedad, los profesionales sanitarios de la Delegación Territorial de Salud y Consumo informaron del caso a la dirección, a los profesores y a los padres de alumnos del instituto. Se establecieron medidas preventivas como la administración de un tratamiento antibiótico a los profesores, compañeros de clase, amigos y familiares de la chica.
Todas estas personas próximas recibieron quimioprofilaxis, un medicamento utilizado para prevenir la aparición de una infección. Solo se los administró, sin embargo, a aquellas personas que habían mantenido un contacto estrecho y prolongado en el tiempo. Se trata de un medicamento que provoca de años y, por lo tanto, no recomendable para aquellas personas que hubieran tenido una relación esporádica. De momento, no se ha detectado ningún caso asociado a la meningitis de la chica.
Entre un 5 y un 10% de los enfermos de meningitis acaban muriendo
La meningitis es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Algunos de sus síntomas son la fiebre, el dolor de cabeza, las náuseas y vómitos, la rigidez de la nuca y la disminución de la conciencia. En la mayoría de casos es provocado por un virus, pero también pueden ser causadas por bacterias. El caso de la chica muerta en Málaga era uno de estos últimos. Había sido infectada por el meningococo, una bacteria que afecta mayoritariamente adolescentes y adultos jóvenes y que suele provocar epidemias en residencias universitarias, internados y bases militares.
Según la Organización Mundial de la Salud, unas 500.000 personas cada año sufren meningitis, siendo los bebés lactantes los que tienen un mayor riesgo de infección. Entre un 5 y un 10% de los enfermos acaban muriendo. La forma de prevenir la infección de meningitis es a través de la vacunación, aunque no es efectiva en todas las variantes de la enfermedad. A pesar de estar vacunado, en caso de tener contacto estrecho con una persona contagiada de meningitis meningocóccica es necesario tomar un antibiótico oral para prevenir la enfermedad.