La Guàrdia Urbana de Lleida pilló el pasado fin de semana a dos personas manteniendo relaciones sexuales en la calle. Cuando los identificaron, vieron que eran padre e hija. La joven, de 21 años, aseguró que la había forzado y los policías procedieron con la detención del hombre. Lo explicamos en un nuevo capítulo de ElCaso Exprés.

Una unidad de la Guàrdia Urbana de Lleida estaba patrullando por el barrio de Pardinyes cuando la madrugada del domingo, 5 de octubre, vieron a un hombre y una mujer manteniendo relaciones sexuales en un banco de la plaza de la Llotja. Al identificarlos, la policía comprobó que ambos estaban bajo los efectos del alcohol y rápidamente supieron que se trataba de un hombre de 40 años y su hija, de 21. Además, con ellos se encontraba el hermano pequeño de la chica, de solo 8 años.

La chica explicó que su padre la estaba agrediendo sexualmente, y los agentes detuvieron al supuesto agresor. Además, en la denuncia, la mujer dijo que no era la primera vez que su padre la agredía sexualmente. Supuestamente, el hombre habría emborrachado varias veces a la víctima para obligarla a tener relaciones sexuales con él.

Después de pasar a disposición judicial, la magistrada de guardia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida lo dejó en libertad con la prohibición de acercarse a su hija a menos de 200 metros y de comunicarse con ella. Esta decisión fue motivada porque ninguna de las partes, ni la fiscalía, ni la acusación particular, pidieron a la jueza el ingreso en prisión para este hombre.

Detenido por quebrantar la condena 

Este martes por la mañana, los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de un vecino que informaba de que el hombre que había agredido sexualmente a su hija estaba rompiendo la condena que un día antes le había impuesto la jueza y estaba intentando volver a entrar en su casa. La policía catalana, por lo tanto, lo volvió a detener.

Un día más tarde, este miércoles, 8 de octubre, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Lleida hizo un juicio rápido al hombre y ha dictado una sentencia de conformidad con una pena de cuatro meses de prisión. Esta pena ha sido suspendida y el individuo solo irá a la cárcel si, en un período de ahora a dos años, comete cualquier delito. Cabe decir, sin embargo, que las medidas cautelares que se ordenaron por agredir sexualmente a la hija, es decir, no acercarse a menos de 200 metros y no comunicarse con ella, siguen vigentes.

Su pareja lo denuncia 

Paralelamente, los Mossos d’Esquadra investigan una denuncia que presentó la madre de la víctima contra el hombre. La mujer dice que el hombre la había maltratado en varias ocasiones en Colombia, su país de origen. Ya lo sabéis: los sucesos no descansan; nosotros, tampoco. Hasta pronto.