¿Te han robado la moto en Barcelona? Seguramente, ya lo has visto lo suficiente. ¿Sin embargo, dónde acaban estas motos robadas? Lo hemos descubierto gracias a una investigación de los Mossos d'Esquadra y te lo explicamos aquí, en ElCaso Exprés. Tenemos que tirar atrás, hasta el verano del 2024, cuando los Mossos supieron que había un grupo de personas, la mayoría magrebíes, que se dedicaban a robar motos en garajes de la ciudad de Barcelona y del área metropolitana. El líder del grupo escogía las motos que más les interesaban y, después, un grupo de hombres accedía a los aparcamientos comunitarios y se llevaba las motos hacia dos almacenes, fuera de la ciudad. Lo hacían muy fácil. Sabían cómo ponerlas en marcha y, con las mismas motos, salían del parking. Y adiós.


Cuando las motos llegaban al almacén, para complicar el trabajo a la policía, las desmontaban por piezas, las cargaban en camiones e iniciaban la ruta de salida. No hacia el sur, sino hacia el norte. El objetivo era llegar al sur de Francia, a uno de los puertos que tienen más conexión con el destino final de las motocicletas: el norte de África. Los Mossos localizaron una furgoneta con exceso de peso por la AP-7 y, al comprobar qué llevaba, vieron que había piezas de motos robadas. Eso les permitió estirar el hilo y cerrar el círculo de la investigación.

La ruta de las motos robadas en Barcelona

La ruta era clara: de Barcelona en Sabadell y L'Hospitalet, donde tenían los almacenes. De allí, en furgoneta, hacia Francia, y por mar, saltándose todos los controles posibles, las motos llegaban por piezas a Marruecos, de donde era el líder del entramado criminal y desde donde vendía las motos, a piezas o enteras, para volver a montarlas. El número total de motos robadas en Barcelona todavía no se ha podido aclarar. La capital de Catalunya es donde se roban más motos. Los Mossos no esperan que estos ladrones detengan su actividad, pero ahora ya han sido identificados. En los registros se pudieron recuperar algunas motos e intervenir las furgonetas que utilizaban para moverlas, así como herramientas para arrancar las motos sin estropearlas. Se han detenido once personas, todos hombres, de entre 20 y 40 años, si bien la mayoría han quedado en libertad. Se hicieron varios registros y se intervinieron 70.000 euros en metálico.

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