Trece días encerrados dentro del coche sin apenas comer ni poder ducharse. Este es el calvario que han tenido que vivir una madre y sus hijos menores de edad después de ser secuestrados por el padre en Francia. Recorrieron la costa catalana buscando un punto desde el cual poder huir hacia África, pero viendo que no tenía ninguna opción, siguió atravesando toda la península Ibérica, pasando por Portugal y otros puntos del Estado español, hasta que la Policía Nacional lo pudo detener en Málaga. El hombre ya ha ingresado en prisión, mientras que la familia ha podido volver a su casa sana y salva.
La ruta por Catalunya con la familia secuestrada en el coche
El hombre secuestró a su mujer y a sus hijos el pasado 3 de octubre en Francia y tenía la intención de huir hacia Argelia, ya que, a pesar de ser franceses, tenían familia originaria en este país del Magreb. Rompió el teléfono móvil de la mujer para que no pudiera pedir ayuda a nadie y la obligó a conducir a punta de navaja sin apenas dejarla descansar. Llegaron a Catalunya, desde donde tenían la intención de cruzar el mar Mediterráneo hacia África. Según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, recorrieron la costa catalana buscando poblaciones que tuvieran un puerto marítimo desde el cual poder salir, pero no encontraron ningún lugar perfecto y tuvieron que cambiar de planes sobre la marcha.
Así pues, después de ir de punta a punta de la costa de Catalunya, siguieron recorriendo la península Ibérica buscando un lugar desde el cual marchar hacia Argelia. Pasaron por Portugal, donde pudieron ser localizados por la zona de Lisboa, así como diversos puntos de la costa española, desde el País Valencià hasta Andalucía, siempre buscando poblaciones con puerto marítimo. Finalmente, en un momento de descuido del hombre, la mujer pudo coger su teléfono y alertar a un familiar. "Me quiere matar, avisa a la policía que son los únicos que me pueden salvar, y borra todo para que él no lo vea", decía el mensaje. Inmediatamente, esta persona alertó de la situación y las autoridades francesas emitieron una orden de detención y extradición europea ante la información de que estaban en el Estado español.
Sin ducharse y alimentándose de comida preparada
La Policía Nacional abrió una investigación y los pudieron localizar en Málaga, donde fueron interceptados en un dispositivo complicado por el hecho de que el hombre no pudiera hacer daño a la mujer y los niños. Una vez asegurados, el hombre fue detenido y el resto de la familia fueron rescatados y atendidos por los servicios médicos. Los tres presentaban signos evidentes de desnutrición y deshidratación, ya que durante estas casi dos semanas se estuvieron alimentando solo de comidas preparadas que el hombre compraba en las estaciones de servicio, especialmente latas de atún, galletas y pan.
Además, durante los más de 2.000 kilómetros que recorrieron durante los trece días, habían estado encerrados y malviviendo dentro del vehículo sin que se pudieran duchar y ni siquiera cambiar de ropa. En este sentido, los niños tenían picaduras de insectos por todo el cuerpo. En cuanto a la mujer, presentaba hematomas y mordeduras, fruto de las agresiones físicas y sexuales que el hombre le había estado haciendo delante de sus propios hijos. Por todo ello, el hombre ha acabado ingresando en prisión como presunto autor de los delitos de homicidio en grado de tentativa, agresión sexual agravada y continuada, detención ilegal, reclamación judicial internacional, maltratos en el ámbito de género y doméstico, delito contra la intimidad y daños.