Agentes de la Guardia Urbana de Lleida detuvieron este martes a un hombre de 26 años después de pillarlo paseando por el centro de la ciudad con un cuchillo de grandes dimensiones. Los hechos tuvieron lugar cuando pasaban pocos minutos de las dos y media de la tarde y una patrulla de la policía municipal fue alertada por parte de un testigo que explicaba que había visto a un hombre armado con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano andando por la calle de la Premsa.

Los agentes se aproximaron hasta la zona para comprobar que el aviso era real y, en caso de ser cierto, evitar que el hombre pudiera agredir y hacer daño a alguien con el arma blanca. Cuando llegaron, vieron a un individuo con una actitud muy nerviosa y sospechosa. Los policías locales le preguntaron si llevaba un cuchillo, a lo que él respondió de manera positiva. El hombre les confesó que lo tenía guardado en el bolsillo. Ante esta situación, los agentes redujeron al individuo, le sacaron el arma blanca que llevaba, lo identificaron y lo retuvieron.

Acababa de agredir a un hombre en una pelea en un bar

En este momento, tal como detalla el diario Segre, varios testigos| explicaron a los policías que unos instantes antes el hombre armado con el cuchillo había agredido a otro en el interior de un bar de la zona y que la víctima había sido trasladada a un centro sanitario muy cercano. Así pues, los agentes de la Guardia Urbana se desplazaron hasta la clínica y pudieron hablar con la persona agredida, un chico de 22 años.

Este les explicó que, momentos antes que fueran a hablar con él, había discutido con el hombre en el interior de un bar. En un momento dado, le había tirado una silla y se la había roto en la cabeza, provocándole una herida para la cual necesitó varios puntos de sutura. Así pues, los policías municipales acabaron deteniendo al hombre acusado de un delito de lesiones y otro de amenazas.