La Policía Nacional está investigando la muerte de un joven que entró en un piso de la calle Ruaya de València para, presuntamente, robar droga. El inquilino de la vivienda lo apuñaló en el abdomen, provocándole la muerte, y ha quedado detenido, acusado de un delito de homicidio. El supuesto robo tuvo lugar a primera hora de la tarde de este viernes, a plena luz del día, con dos jóvenes entrando por la fuerza en un apartamento de un bloque de pisos del número 18 de la mencionada calle. La víctima, un chico de origen argelino de 20 años, murió en la escena por la grave herida que le infligió el hombre a quien habían ido a robar.
Las primeras informaciones apuntan al hecho de que el hombre que vive en esta vivienda trafica con algún tipo de droga, y los dos asaltantes, uno de los cuales consiguió huir, habían entrado para saldar una cuenta pendiente relativa al narcotráfico. Los presuntos ladrones no esperaban encontrarse a nadie en el interior, y el robo concluyó con uno de ellos muerto desangrado.
Sorprende a los ladrones y apuñala a uno de ellos
El detenido estaba en el interior del domicilio acompañado por su pareja cuando oyeron cómo forzaban la puerta de entrada. Para defenderse de los ladrones, el hombre habría cogido un cuchillo de la cocina que le clavó a uno de los dos jóvenes en la zona del abdomen, provocándole una grave herida que resultó ser mortal. El otro chico que iba con la víctima, viendo que el hombre los atacaba, huyó dejando a su compañero a su suerte. Algunas fuentes también han afirmado que el joven muerto, aparte de la lesión por arma blanca, también tenía el cuello roto, según ha adelantado el diario Las Provincias.
A estas alturas, sin embargo, la investigación continúa con el fin de aclarar las circunstancias exactas en las que tuvo lugar el supuesto crimen. La víctima sí que tenía antecedentes penales, pero el presunto homicida, a pesar de la teoría de un ajuste de cuentas por drogas, no ha sido detenido nunca por ningún delito, hasta ahora. Agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, junto con la Policía Científica de València, se han hecho cargo de las pesquisas.