El cantante Robbie Williams ha confesado en una entrevista que él y su familia no tienen dónde vivir tras vender todas sus propiedades. Entre rumores de haber vendido a Drake una de sus casas por más de 40 millones de euros, el artista habla de su difícil estilo de vida y de los obstáculos para decidir dónde ir con sus cuatro hijos pequeños, que tienen que ir al colegio, así como sus giras mundiales y sus grabaciones televisivas.
Robbie Williams confiesa que no tiene dónde vivir
Así lo explicaba a la radio australiana, en la que admitía: "En realidad no estamos en ninguna parte, no tenemos casa en este momento, hemos vendido prácticamente todo y estamos intentando ponerle una solución". La principal preocupación son sus cuatro hijos: Theodora, de nueve años, Charlton, de siete, Colette, de tres, y Beau, de dos, que tiene en común con su mujer Ayda Field, de 42 años. Según el cantante, "son un rompecabezas que intentamos resolver".
Y es que la problemática radica en que, si tienen que ir al colegio con el resto de niños, no ven a su padre, que suele viajar por todo el mundo y es incapaz de estar con ellos el tiempo necesario; pero si reciben la educación en casa, tendrán otra serie de problemas, explicaba a los locutores del programa australiano, que también intentaron sonsacarle información sobre sus acuerdos inmobiliarios. Los medios locales indicaban recientemente que Robbie Williams había vendido su mansión de Los Ángeles al rapero Drake por 41 millones de euros.
El cantante no quiso confirmarlo y aseguró: "Si fuera cierto, habría firmado un acuerdo de confidencialidad con el canadiense a quien se la vendí" y se excusaba: “No podría revelar nada de lo que sucedió, me metería en problemas”. Además, este enero vendió su casa en Wiltshire, Inglaterra, por 8 millones de euros, aunque el comprador no ha sido desvelado ni se sospecha de grandes famosos, como es el caso de la mansión supuestamente vendida a Drake.
Vende todas sus casas a precio de oro
En la misma entrevista desvelaba algunos detalles de su película biográfica Better Man, de la que confirmó el rodaje en Australia y con la que está muy contento, tal y como él mismo admitía: "Para un narcisista como yo es un proyecto maravilloso porque se trata de mí y de mi vida", y detallaba que el largometraje trataría sobre las "partes jugosas antes de que perdiera mi testosterona". Su proyecto cuenta con la adaptación del cineasta australiano Michael Gracey, que dirigió el éxito The Greatest Showman.
Hace poco, en otra entrevista, Robbie Williams aseguraba que se había visto obligado a mirar la vida desde otra perspectiva tras la inesperada muerte de su amigo Shane Warne. El cantante admitía: "Su fallecimiento me ha inspirado a pensar en la vida de una manera diferente, y la fragilidad de la vida es aterradora".