Los Mossos d'Esquadra han atrapado en Esparreguera, en el Baix Llobregat, a tres ladrones por un problema de transporte. Después de robar una furgoneta llena de paquetes, la vaciaron y cargar todos los objetos en un coche, pero, con el vehículo lleno, uno de los delincuentes ya no cabía dentro. El ladrón estaba esperando que volvieran a recogerlo cuando llegaron los Mossos para identificarlo, y, poco después, llegaron los otros dos cómplices a recoger a su colega, momento que los policías aprovecharon para detenerlos a los tres, una mujer de 21 años y dos hombres de 31 y 19, según ha podido saber ElCaso.com, todos ellos de nacionalidad española. Los dos detenidos más jóvenes no tenían antecedentes, mientras que el hombre de 31 años tenía dos por robos con fuerza. Los tres fueron detenidos por un delito de robo con fuerza y un delito de robo, y hurto de uso de vehículo.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron a los tres ladrones sobre las tres de la tarde del pasado 12 de octubre tras una situación que, gracias a su final feliz, resultó bastante cómica. Los agentes recibieron un aviso de una repartidora que denunciaba que, mientras estaba repartiendo un paquete, le habían robado las llaves de su furgoneta y se la habían llevado con 108 paquetes en el interior. Según la declaración de la trabajadora, mientras estaba en un bloque de pisos haciendo una entrega, un chico le dio un pequeño empujón, aparentemente por accidente, pero ella sospecha que allí le tomaron las llaves. Los Mossos se desplazaron hasta el lugar de los hechos y hablaron con la Policía Local de Esparreguera, cuerpo que les dijo que sabían hacia qué dirección había ido la furgoneta robada, ya que la habían visto conduciendo rápidamente por el municipio. La Unitat de Seguretat Ciutadana de los Mossos empezó con el seguimiento por un camino rural que llevaba fuera del municipio, ya que se sospechaba que la furgoneta habría huido por allí. Mientras recorrían el camino, los agentes se encontraron con la furgoneta, pero estaba vacía, sin rastro de los paquetes.

Esperando en el lugar de los hechos

Cerca, sin embargo, estaba el hombre de 31 años, ya un viejo conocido de los agentes por su historial delictivo, lo que hizo que los policías se acercaran a él para identificarlo, y mientras lo hacían, llegó un coche con dos personas dentro para recoger al sospechoso. Gracias a las cámaras de seguridad de una empresa de la zona, los agentes pudieron comprobar que los tres llegaron allí con la furgoneta robada, la vaciaron y cargaron todos los paquetes en otro coche. El problema, sin embargo, era que no cabían los tres ladrones junto con todos los paquetes, por lo que se decidió que uno de ellos esperaría allí y los otros dos irían a esconder el botín en casa de la mujer, que, superada por la situación, lo confesó todo inmediatamente y autorizó que los agentes entraran en su casa a recuperar los 108 paquetes, valorados en unos 3.500 euros.

Los tres quedaron detenidos por los delitos de robo con fuerza y de robo y hurto de uso de vehículo. Los tres pasaron ayer, 14 de octubre, a disposición judicial, pero la investigación, sin embargo, sigue abierta, ya que aún se está buscando al hombre que, según la repartidora, le robó las llaves, que aún no ha sido ni localizado ni identificado.