Roba una moto y lo pillan por detenerse a poner gasolina. Esto es, en pocas palabras, lo que le sucedió a un ladrón el sábado pasado en Barcelona. El propietario de la motocicleta se dejó las llaves puestas y se olvidó un momento, hecho que aprovechó el delincuente para desaparecer por las calles del distrito de Sants-Montjuïc con el vehículo. Poco después, sin embargo, se vio obligado a detenerse en una gasolinera para llenar el depósito y, para continuar con las infracciones, decidió que se iría sin pagar el coste del combustible. No contó con la rápida intervención del trabajador, quien, al ver que intentaba abandonar el lugar sin haber pasado por caja, se echó a correr detrás de él para intentar pararlo.

Perseguido por el trabajador de la gasolinera, pillado por la Guàrdia Urbana

Todo pasó alrededor de las cinco y media de la tarde del pasado 17 de mayo. El trabajador, mientras perseguía al ladrón, vio a una patrulla de la Guàrdia Urbana de Barcelona y requirió su ayuda, explicándoles que el motorista se había ido sin pagar la gasolina. Los agentes lo persiguieron también y pudieron pararlo poco después, a un par de calles. En aquel momento, solo sabían que no había pagado en la gasolinera, pero pronto se dieron cuenta de que se trataba de un ladrón y que la moto, así como otros objetos que llevaba encima, no le pertenecían.

Durante el registro le encontraron una tarjeta de la T-Mobilitat y un teléfono móvil que no eran suyos y cuyo origen no supo justificar. Cuando lo identificaron, también comprobaron los datos de la motocicleta y descubrieron que hacía poco que una persona había puesto una denuncia sobre su robo. Por todo ello, el hombre, cuya nacionalidad no se ha comunicado, fue detenido y el vehículo, entregado a su propietario legítimo. Con respecto al resto de objetos sustraídos, todavía no se ha podido identificar a los propietarios.