Pillado aparcando un buggy de golf en la segunda planta del parking del aeropuerto internacional de Alicante-Elche. Un hombre de 22 años y nacionalidad estadounidense ha sido detenido por robar el vehículo eléctrico utilizado en los campos de este deporte de origen escocés y circular varios kilómetros por carreteras, incluida una nacional hasta llegar al aeródromo de la Comunitat Valenciana. La Policía Nacional ha realizado el arresto tras ser alertados por los servicios de seguridad privada de Aena que detectaron al individuo conduciendo el coche a través de las cámaras de vigilancia.

El buggy fue hurtado del campo de golf de la partida alicantina de Bacarot, de donde el presunto ladrón fue expulsado poco antes por varios empleados de las mismas instalaciones. Los policías preguntaron al joven de Estados Unidos la procedencia del vehículo que pretendía aparcar en el aeropuerto de Alicante-Elche, pero este solo ofreció palabras incongruentes y sin ningún sentido. Por ello, los agentes decidieron intervenir el coche y trasladaron al presunto autor del robo a dependencias policiales para realizar las comprobaciones oportunas y averiguar el origen y pertenencia del buggy.

No se puede circular con 'buggy' por la calle

Este tipo de vehículo que se utiliza en los campos de golf no está homologado para circular como un turismo por las vías urbanas e interurbanas. De hecho, está diseñado para ser conducido por arena y para transportar a dos o cuatro golfistas y el equipo necesario para jugar a este deporte. Las medidas estándar del vehículo son 2,4 metros de largo por 1,2 de ancho y 1,8 metros de altura. Respecto al peso varía según el modelo, pero podríamos decir que va entre los 410 y los 450 kilos. Un tonelaje ridículo para ir por carretera, cosa que no está permitida. Más, si comparamos con el resto de coches.

Pero precisamente por no estar homologado el joven conductor estadounidense fue detenido por supuestos delitos de hurto y contra la seguridad vial. La intervención la realizaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) adscritos al puesto fronterizo del recinto del aeropuerto internacional de Alicante-Elche, una vez fueron alertados por los servicios de seguridad privada de la infraestructura que detectaron a través de las cámaras que se acercaba un vehículo parecido a un carrito de golf al aparcamiento.