Un incendio en un edificio ocupa de Terrassa ha acabado con las personas que vivían allí peleándose entre ellas y teniendo que buscarse un nuevo lugar donde seguir con sus vidas, según ha podido saber ElCaso.com. Los hechos tuvieron lugar este miércoles, cuando pasaban poco más de diez minutos de las nueve de la noche, y los servicios de emergencias recibieron el aviso que había un incendio en un inmueble ocupado en el número 106 de la calle del Camí de Castellar, a tocar de la calle Doctor Ferran. Inmediatamente, cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat se desplazaron al lugar, así como varias patrullas de la Policía Municipal de Terrassa.
Cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar de los hechos, en el interior del edificio había dos personas que pudieron salir por su propio pie y sin que resultaran heridas. El fuego estaba completamente desarrollado en un patio de la primera planta y quemaba con fuerza a causa de la gran cantidad de basura que había acumulada. El fuego, más allá de afectar al inmueble donde se había originado el fuego, también quemó el tabique fluvial que delimitaba con el edificio del lado, que estaba abandonado. Pasadas las diez de la noche, los equipos de extinción apagaron las llamas.
Los ocupas se pelean entre ellos
Mientras los equipos de emergencias trabajaban para extinguir el fuego, llegaron el resto de ocupas que vivían en el inmueble, que se encontraron como el lugar donde vivían se estaba quemando. Eso provocó una reyerta entre ellos y las dos personas que había en el interior en el momento de declararse el incendio y que, supuestamente, lo habían causado, tal como han explicado fuentes municipales a ElCaso.com. Hoy por hoy, sin embargo, se desconoce si fue de forma intencionada o accidental. Los agentes de la Policía Municipal identificaron a seis de los ocupas implicados en la pelea, entre ellos de los dos supuestos causantes del fuego, pero sin que nadie acabara herido o detenido.
Una vez apagadas las llamas, los Bombers revisaron el inmueble para comprobar si era seguro y se determinó que el forjado era muy precario y la estructura había quedado en muy mal estado. Así pues, se decretó que era inhabitable ante el riesgo de colapso y hundimiento y ahora será el arquitecto del Ayuntamiento quien tendrá que hacer una nueva valoración. Los Bombers, de forma coordinada y segura, acompañaron los ocupas a recoger alguna de sus pertenencias y, posteriormente, precintaron el edificio para que no se acceda a él.