César Román, el conocido como 'Rey del Cachopo', se sienta en el banquillo de los acusados y se enfrenta a más de 15 años de prisión por presuntamente matar y descuartizar a su pareja, Heidi Paz, de 25 años, en agosto de 2018.
Así es 'El Rey del Cachopo', juzgado en Madrid
Román es conocido por su éxito empresarial en la hostelería. Y por ser el presunto asesino de la última novia que tuvo.
El hombre, de 45 años, desapareció en verano de 2018 y fue encontrado en Zaragoza, donde había falsificado su identidad y empezado a trabajar en un bar.
Poco antes se había encontrado en una nave de su propiedad el cadáver descuartizado y sin cabeza de Heidi, su última novia.
El 'Rey del Cachopo', que siempre se ha declarado inocente, destacaba por su habilidad culinaria, ya que gestionaba y era dueño de un local en Madrid llamado A Cañada, en el que se hizo famoso por su especialidad en cachopo. De hecho, contaba con varios premios gastronómicos.
Su negocio subió como la espuma y consiguió abrir cinco locales más y crear una franquicia. Sin embargo, con la compra de un local en Lavapiés empezó a acumular deudas, incluso con sus empleados.
Desaparición en verano de 2018 y hallazgo del cadáver descuartizado
En el verano de 2018 se fue sin dejar rastro y su entorno denunció su desaparición después de perderle la pista el 30 de julio.
Antes de desaparecer, Román había alquilado otro local en Usera, un distrito madrileño.
El 13 de agosto un incendio requirió la intervención de los bomberos, que encontraron en el sótano una maleta en la que había un torso y varios miembros del cuerpo de una mujer -sin la cabeza.
Los análisis de ADN revelaron que la víctima descuartizada era Heidi Paz Bulnes, de 25 años, nacionalidad hondureña y madre de dos niños que vivían en su país. Había sido la última novia de Román.
En noviembre se inició la búsqueda de Román por su posible relación con la muerte de la joven hondureña.
Y fue entonces cuando la propietaria de un local de Zaragoza, Raquel Contreras, se dio cuenta de que el cocinero que había contratado recientemente era el fugitivo, pero con barba y más delgado.
Vio su foto por televisión y avisó a las autoridades, que detuvieron al 'Rey del Cachopo' el 16 de noviembre de 2018.
Pillado en una cocina de Zaragoza con identidad falsa
Ahora, la Fiscalía le acusa de los delitos de homicidio y profanación de cadáver con las agravantes de parentesco y de cometer los hechos por motivos de género, mientras que la acusación particular solicita 26 años de prisión por asesinato.
En su declaración durante el juicio, ha relatado cómo conoció a la joven hondureña, quien se presentó a un anunció de trabajo para una de sus sidrerías durante las fiestas de San Isidro de 2018.
Empezaron una relación y alquilaron un piso en Vallecas. Pero según el acusado, el 20 de junio terminaron.
"Me dijo que estaba embarazada. Le dije que tenía 25 años y yo 45 años. Uno no es tonto. Es una chica guapísima. Cuando una chica de 25 años, se acerca a ti hay algún tipo de interés. Esa relación tenía fecha de caducidad. Lo último era decirle que yo no quería el niño", ha señalado.
La defensa pretende dar la vuelta al caso
Días más tarde, recibió una llamada de la mujer y le comentó que había sufrido un aborto. Tras ello, organizó un viaje a Valencia, pero ella decidió no ir y le deja una nota que ha leído en la sala en la que le comenta que necesita unos días para recapacitar. A raíz de este episodio, dejan la relación si bien mantienen encuentros sexuales puntuales.
El acusado argumenta que Heidi pudo ser víctima de una banda de narcos porque había contraído una deuda.
Por su parte, su nueva abogada, Ana Isabel Peña, ha presentado informes de tres expertos en criminología que concluyen que "no existe una sola prueba" de que cometiese el crimen, debido a contradicciones o incongruencias de los testigos y que la investigación policial arrancó "en un punto erróneo".
Desacreditan a los testigos en el juicio
Para estos tres profesionales "varias de las declaraciones de los testigos principales no se sostienen, como la del taxista que explicó que llevó al acusado el día 5 de agosto de 2018 a un local del distrito madrileño de Usera con una gran maleta.
Sobre este testigo explican que el GPS del vehículo taxi sitúa el fin de la carrera en la avenida donde el empresario tenía sus oficinas, y no en el local en el que apareció el cuerpo de Heidi Paz, "lo que confirmaría la veracidad de su declaración judicial", según su defensa.
Los tres expertos en Criminología coinciden en que los informes forenses demuestran científicamente que Heidi Paz falleció alrededor del 10 de agosto, por lo que no pudo transportar ningún cadáver cinco días antes.
Y consideran altamente improbable que la maleta encontrada en la nave con parte del cuerpo de Heidi fuera el maletín que llevaba Román el día que cogió el taxi.
Pidió ser cocinero en la cárcel de Soto del Real
También afirman que no se sabe dónde murió la víctima y que la investigación "partió de un punto erróneo", ya que en la casa de César Román no se halló sangre y no hay indicios de que allí "se hubieran realizado acciones para la ocultación o eliminación de posibles vestigios".
Además, argumentan que hay lagunas e incógnitas en torno a la investigación policial, con "errores tan graves como que la nave estuvo completamente abierta durante días sin precintar correctamente, lo que dará lugar a la anulación de algunas pruebas, o registros practicados sin autorización judicial".
Antecedentes por violencia de género y lesiones
Sin embargo, el letrado de la familia de Heidi cree que estos informes suscitan "serias dudas" y se centrará en defender que Román cometió un asesinato y se fugó a Zaragoza, donde fue detenido tres meses después de que se encontrase el cuerpo de la víctima, con identidad falsa y con un aspecto físico diferente.
Preso por prevención en la cárcel de Soto del Real, Román pidió a un educador ser cocinero -una de las tareas remuneradas-, pero no reunía los requisitos de confianza para ello.
El acusado ya había pasado por prisión en 2008, la gaditana de Puerto II, por lesionar a un cliente con un vaso.
También fue condenado a más de un año de cárcel tras saltarse una orden de alejamiento de su exmujer y maltratarla en presencia de su hija.