El mes de agosto de 2020 apareció en una masía de Flix (Tarragona), en el Parque Natural de Sebes (foto), el cuerpo sin vida de un hombre con evidentes signos de violencia. El hombre de 26 años, de nacionalidad española, tenía golpes por todo el cuerpo, informó en aquel momento a la policía.
En la inspección de la finca también se encontró una plantación de marihuana, un hecho que hizo pensar a la policía que la muerte del joven podía estar relacionada, como un alto porcentaje de los crímenes de los últimos meses, con el cultivo y el tráfico de esta droga. Las investigaciones de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial de Terres de l'Ebre ahora lo han confirmado.
El crimen de la marihuana de Flix
Los Mossos explotaron una investigación que permitió detener a las siete personas que, según los investigadores, están relacionados con el crimen de este joven el pasado mes de agosto en Flix, la capital de la Ribera de Ebre. En la operación, en total, se han detenido quince personas, todas ellas vinculadas de alguna manera con el cultivo y el tráfico de marihuana. De estos detenidos, según los investigadores, siete están implicadas la muerte del joven, que era el encargado de vigilar la plantación que los narcoladrones querían robar.
Los detenidos por el crimen son todos de nacionalidad española menos uno, que es de nacionalidad rumana. Las detenciones de este crimen se hicieron entre los meses de noviembre y diciembre en Sant Quirze del Vallès, Terrassa, y Ulldecona. Después de pasar a disposición judicial, seis de los detenidos ingresaron a prisión provisional, el séptimo quedó en libertad con cargo con medidas cautelares.
Formaban parte de un peligroso grupo de narcos de marihuana
Fruto de las gestiones de investigación los Mossos d'Esquadra pudieron relacionar una de las personas implicadas en el homicidio de Flix con un grupo criminal que explotaba varias plantaciones de marihuana en diferentes puntos del territorio catalán. Las indagaciones policiales permitieron determinar la identidad de estas personas y confirmar que se dedicaban plenamente al tráfico y cultivo de marihuana.
Así pues se realizaron un nuevo operativo que se desarrolló en dos fases, la última el 27 de abril, y que permitió detener en total ocho miembros del grupo criminal, y realizar cinco entradas y cacheos en los domicilios que tenían en Sant Celoni, Riells i Viabrea.
Todos, en libertad
En los domicilios los policías pudieron intervenir desarticular tres plantaciones de interior con casi mil plantas y todo el material necesario para realizar el cultivo. También localizaron un arma de fuego y más de 5.000 euros en efectivo. Todos los detenidos en esta segunda fase, han quedado en libertad con cargos.