Una madre mantiene sustraída a su hija de diez años desde hace 479 días en Sant Carles de la Ràpita. La niña lleva dos cursos sin ir a la escuela y la madre desobedece una sentencia de la Sección 1ª de la Audiencia Provincial de Tarragona que otorga la custodia al padre. Hasta el momento se ha negado a entregar a la menor a pesar de las muchas órdenes judiciales al respecto.
Divorcio, sentencia y custodia
La separación de los padres de la niña menor implicada terminó en los juzgados. La sentencia que falló la Audiencia Provincial el 2 de octubre de 2019 acordó dejar la custodia de la menor a su padre, vecino de Tarragona, relata el Diari de Tarragona. El fiscal justificaba la decisión tras una serie de conclusiones que reflejaban que la madre no estaba en condiciones y que mantener la custodia compartida de la hija "suponía un riesgo para la menor", añade la misma fuente.
Mossos d'Esquadra / ACN
La sentencia no agradó a la madre. Se estableció un régimen de visitas en favor de la madre los fines de semana pero la niña viviría con el padre. El 20 de enero de 2020, tras un fin de semana, la madre no llevó a la hija con su padre. Cuando éste fue a recogerla a la escuela el lunes ya no estaba.
La mujer le explicó a su expareja que su hija se encontró enferma. Según el letrado del padre, éste sospechó que en efecto se trataba de una maniobra para no respetar la sentencia de la custodia.
La menor reside en el piso de la madre y sin apenas salir a la calle. No va a la escuela y ha perdido ya dos cursos. Solo se sabe que ha recibido clases particulares.
479 días reteniendo a la hija
"Desde aquel día la pequeña no va a ningún colegio y la madre la mantiene sin escolarizar para evitar que el padre pueda ir a recogerla", afirma el abogado del afectado. La madre lleva 479 días reteniendo a la menor.
Actualmente hay diversos procesos judiciales abiertos para que se haga respetar la sentencia de la Audiencia Provincial y para que termine la reclusión forzosa de la niña. Además, recoge el Diari de Tarragona, existe el temor que la pequeña se encuentre en un punto en el que requiera de forma urgente ayuda psicológica: "Temo por mi hija porque no se merece lo que está pasando", explica el padre.