El restaurante Nicolás, situado en el barrio madrileño de Salamanca, fue escenario de múltiples comidas de Juan Carlos I y otras personalidades como Gabriel García Márquez, pero tuvo que cerrar en 2009 por la crisis, que hundió tantos otros negocios. Ahora vuelve a estar a rebosar de gente, aunque con un nuevo atractivo: un menú de 9, 75 euros en el barrio más caro de la capital española. Así es Villalar.

El restaurante de los banquetes de Juan Carlos I

Durante quince años, el negocio estuvo a cargo de Juan Antonio Méndez, que lo abrió en 1994 junto a su mujer y bajó la persiana en 2009 debido a "motivos personales".

Tal y como recoge en un reportaje de El Periódico, el crítico gastronómico José Carlos Capel lo definía así en los 90: "Su secreto consiste en ofrecer una cocina casera, bien elaborada, que revela unos chispazos de ingenio parejos al cariño que Méndez demuestra por la cocina".

Y al mismo medio, Méndez revelaba: "Tenía un algoritmo para los precios de los vinos que no era lineal y que no tenían otros restaurantes. Cuanto más caro era un vino, inferior era el precio que yo le sumaba. Estimulaba el consumo de vinos buenos".

Restaurante Nicolás, 25 años de historia

Evidentemente, el restaurante fue todo un éxito. Con 25 años de historia -estuvo 10 años en la calle Cardenal Cisneros-, era más que difícil encontrar una mesa libre. Y más cuando su fama llegó a las altas esferas y empezó a frecuentarlo el rey emérito o Gabriel García Márquez.

Juan Carlos I / Wikimedia

Juan Carlos I / Wikimedia

Para esta especie de visitas contaban con un reservado de 20 metros cuadrados, con una barra de bar y aseos propios situada al fondo del restaurante. Tenía capacidad para catorce personas y por él pasaron multitud de artistas y personas de alto nivel del país. Los platos estrella: garbanzos con chipirones y pochas de Navarra.

Ahora es un bar de menú, el Villalar

Ahora ya no alberga banquetes reales, pero sigue estando lleno cada día. Ahora reúne obreros, jardineros y barrenderos del exclusivo barrio de Salamanca, atraídos por un menú del día a 9,75 euros. Se llama cafetería Villalar, en la calle con el mismo nombre, cerca de la Puerta de Alcalá.

Cafetería Villalar / GM

Cafetería Villalar / GM

El nuevo dueño, Daniel Sanz, envía el menú del día a sus clientes más fijos por WhatsApp: un primero, un segundo, postre y bebida conforman la comida de mediodía más barata de la zona, tal y como relata el medio citado.

Según Sanz, cualquier día entre semana pueden llegar a servir entre 120 y 140 menús. Y recalca: "Eso no es nada, cuando estábamos en Villanueva llegamos a dar 500 comidas un día. Teníamos el menú a seis euros". Y el secreto: "mejor tener más clientes que tener el menú más caro".

Comer por 9,75 euros

Obviamente, se trata de un negocio sacrificado, como todos los establecimientos hoteleros, de alta y baja categoría. Así lo define él mismo a El Periódico: "Hay gente que me dice 'joder, lo tienes siempre lleno, seguro que te estás haciendo de oro'... sí, claro, por eso me levanto todos los días a las seis de la mañana".

Paga 6.000 euros de alquiler mensual por este local de 200 metros cuadrados, paga seis nóminas y llega a fin de mes sin mucha pompa. Eso sí, el éxito está asegurado para la que fuera guarida del rey emérito.