Los Mossos d'Esquadra atraparon el pasado 11 de julio a un hombre, de nacionalidad francesa, que hacía cuatro años estaba en la lista de más buscados por la policía catalana a raíz de un tiroteo que tuvo lugar en Figueres (Girona) en septiembre del 2019. La detención se produjo después de que el sospechoso se diera de alta en un hotel de Salou utilizando sus datos personales para reservar unos días de vacaciones en esta localidad de Tarragona. Eso hizo saltar todas las alarmas, y las patrullas desplazadas hasta el establecimiento le arrestaron por tres delitos de tentativa de homicidio, falsificación documental, hurto y tenencia ilícita de armas de guerra.

Los hechos por los que se le investiga ocurrieron el 12 de septiembre del 2019. Aquella noche, un grupo de al menos cinco personas llegó en un BMW en la avenida Vilallonga de Figueres y abrieron fuego contra tres personas, hiriéndolos gravemente antes de huir con el vehículo, que abandonaron en un polígono industrial de la zona. Las víctimas tuvieron que ser trasladadas al hospital y sometidas a intervenciones quirúrgicas, pero las tres sobrevivieron. La policía catalana abrió una investigación, y la principal hipótesis era una ajuste de cuentas por un tema de drogas.

El detenido ha quedado en libertad provisional

Según ha adelantado el Diari de Girona, después de detenerlo el sospechoso pasó a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueres. El magistrado que instruye el caso había decidido enviarlo a prisión provisional alegando que "existe un riesgo elevado de fuga" y por los claros "indicios de criminalidad" de los hechos. No obstante, la defensa del acusado aseguró que el detenido no tenía ninguna orden de detención europea, por lo que nunca huyó. Finalmente, el sospechoso ha quedado en libertad provisional con la obligatoriedad de comparecer ante el juzgado cada quince días. La investigación continúa abierta para poder detener los otros cuatro implicados en el tiroteo.