Salvados por la guardia costera. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha rescatado a una pareja y su hijo menor de edad después de volcar en moto acuática en una zona próxima a Empuriabrava (Girona). Los hechos han tenido lugar este lunes cuando, según informa el Instituto Armado en un comunicado, la embarcación denominada Río Guadalquivir, que patrullaba la bahía de Roses, vio a la familia flotando en el mar junto al vehículo, al cual no eran capaces de volver. Las tres personas que han sido socorridas son de nacionalidad alemana, y todo apunta a que habían cogido la moto de agua durante sus vacaciones de verano en la Costa Brava.

 

La Guardia Civil, al verlos, se acercó y comprobó que no podían volver a subir a bordo de la moto acuática, principalmente por las rachas de viento y por el oleaje. El vehículo, además, estaba medio flotando y tenía un exceso de agua en el interior. Los agentes, rápidamente tras las primeras comprobaciones visuales, decidieron subir a la embarcación patrullera al menor y la madre, mientras restablecían la navegabilidad del vehículo. El padre, por otra parte, consiguió llevar la moto hasta el puerto, siguiendo al barco de la benemérita. Una vez llegaron a tierra firme, los policías alertaron al Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) y los facultativos sanitarios, al llegar, los asistieron, trasladando a la mujer al CAP de Castelló d'Empúries.

Segundo naufragio en la Costa Brava: rescate del barco en las Islas Medes

El pasado 10 de agosto, hace tan solo unos días, una familia también tuvo un problema en el mar de la Costa Brava. En este caso, su embarcación se hundía entre las Islas Medes y el puerto del Estartit (Girona) cuando fue divisada por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en torno a las tres del mediodía. Los agentes que patrullaban la zona detectaron un barco a unos 200 metros de tierra firme en un área próxima a las rocas y con una "importante entrada de agua".

Finalmente, los agentes de la Guardia Civil rescataron a los cinco ocupantes, que eran todos familia y vecinos de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), de la barca recreativa. Los tres adultos y dos menores de edad lograron ser sacados del agua con aros salvavidas y los subieron a bordo del barco del Servicio Marítimo. Aunque se encontraban en un estado de gran ansiedad y presentaban varias contusiones y arañazos, no necesitaron recibir asistencia médica.