Operativo antidroga en varios puntos del Baix Llobregat (Barcelona) a primera hora de este martes, 10 de diciembre. La Guardia Civil ha hecho registros en Gavà, Viladecans y también en El Prat de Llobregat. En este último punto, en el barrio de Sant Cosme, epicentro de la operación, considerado uno de los más conflictivos del área metropolitana, se han desplegado equipos de la Brigada Móvil de los Mossos para asegurar la zona y dar apoyo en las entradas judiciales que han hecho investigadores de la Guardia Civil, de unidades centrales venidas desde Madrid y también unidades de la Comandancia de Barcelona.
La investigación también ha tenido la colaboración de la Europol y el principal objetivo ha sido la incautación de cocaína y la desarticulación de la organización que desde esta zona del Baix Llobregat vendía droga por el área metropolitana y la movía hacia Europa. Se han hecho diecisiete de registros en estos tres municipios y hay nueve detenidos, miembros de familias de etnia gitana. Además de la droga y el dinero intervenido, la Guardia Civil también ha decomisado armas, munición, vehículos, documentación y otros materiales relacionados.
Este barrio, controlado por varios clanes de etnia gitana, a menudo presenta una alta conflictividad. Por este motivo, cualquier operativo policial –ordinario o especial, como el de hoy– requiere un amplio despliegue para evitar incidentes y posibles reacciones hostiles de los grupos que actúan como si fueran los propietarios del territorio. Se han hecho nueve detenciones en el marco de esta operación antidroga en Catalunya, que avanza ElCaso.com y que lidera la Guardia Civil bajo la batuta del Juzgado de Instrucción número 3 de Lleida. Además, se han intervenido grandes cantidades de droga y armas, según han explicado fuentes de la investigación.
Un barrio conocido de la policía
En otras operaciones, coordinadas con Mossos o investigaciones de la misma comisaría de El Prat, en Sant Cosme se han encontrado armas de fuego, algunas de fabricación casera, como bastones-pistola. En las últimas intervenciones, con operaciones a gran escala para recuperar el control del barrio, los Mossos han intervenido cocaína y han desmantelado grandes plantaciones de marihuana, algunas de ellas que ocupaban casi bloques enteros, edificios de protección oficial de cuando se intentó acabar con las barracas y que ahora están ocupados.