Una peluquera del centro de Madrid ha sido detenida tras ser descubierta como ladrona de sus clientas, a quienes cogía la tarjeta de crédito para comprar artículos de lujo para ella y su familia. Varias mujeres denunciaban el hurto de su tarjeta y de transferencias fraudulentas en su cuenta bancaria, aunque eran de barrios, trabajos y edades diferentes, hechos que dificultaban encontrar el factor común que llevaría a resolver el caso.

Pillada la peluquera ladrona de Malasaña

Sin embargo, en un momento dado, se descubrió que todas las víctimas tenían un pequeño e importante detalle en común: compartían peluquería en el barrio de Malasaña, en el centro de Madrid, donde fue detenida la peluquera ladrona, que llegó a gastar más de 10.000 euros a través de las tarjetas de sus clientas. Su modus operandi era el mismo: recibía como siempre a sus clientas de confianza, que iban a peinarse, cortarse o teñirse el pelo, y se ofrecía a colgarles el abrigo o chaqueta en el perchero, y aprovechaba entonces para coger la cartera y sacar la tarjeta. Además, se aseguraba de que hubiese varias tarjetas para no ser descubierta en cuestión de horas.

Perchero / PxFuel

Robaba las tarjetas tras ofrecerse a dejar los abrigos en el perchero / PxFuel

Lejos de una organización criminal, esta ladrona inusual utilizaba el dinero para lujos personales, como ropa de marcas caras o perfumes, que acabaron ascendiendo a 10.000 euros en total, con varias tarjetas, en concreto cuatro, las de las mujeres que han denunciado, aunque la policía no descarta que haya más víctimas que puedan denunciar cuando la noticia de su detención se haga pública y puedan atar cabos para saber que fue ella quien hizo desaparecer su dinero.

Recorte de puntas y la cuenta bancaria en la peluquería

La investigación empezó a finales de diciembre, cuando los agentes la Policía Nacional a cargo de los hurtos y compras fraudulentas con tarjetas robadas de la zona madrileña empezaron a ver similitudes entre varios casos en los que las cantidades de dinero estafado y los productos se parecían exageradamente, pero las víctimas, cuatro mujeres, no tenían nada que ver: barrios distintos, empresas y lugares de trabajo diferentes y ocio o fiestas que no coincidían.

Perchero / PxFuel

Se aseguraba de que hubiese varias tarjetas para no ser pillada / PxFuel

Finalmente, tras varios meses, pensando en los momentos del día de la desaparición de la tarjeta en la que habían perdido de vista el abrigo o bolso en el que la llevaban, cayeron en la peluquería, que hasta el momento no se consideraba debido a la confianza de las víctimas en este espacio, al que acudían con regularidad. Ese era el punto en común, la misma peluquería del barrio de Malasaña, en el centro de la ciudad, donde solían ir a menudo. Todas recordaron entonces que la peluquera les había ofrecido dejar el abrigo en el perchero.

Más de 10.000 euros en artículos de lujo

Su audacia en el robo no fue tan refinada a la hora de gastar el dinero en joyas y bolsos de lujo para ella y sus familiares, que siempre compraba a través del datáfono en tiendas del distrito de Salamanca, concretamente en la zona del barrio de Goya, donde se acumulan los establecimientos más caros y exclusivos. Tras revisar las cámaras de seguridad pudieron comprobar que, en efecto, la peluquera ladrona había ido a esos sitios a comprar con las tarjetas que no le pertenecían.

Finalmente, esta semana, la policía la esperó a las puertas de la peluquería, donde detuvieron a la ladrona, de 39 años y nacionalidad española, que al menos ya no trabajará en el establecimiento, aunque no ha ingresado en prisión por los hechos.