Aparcar a los parkings de las ciudades es caro, sean públicos o privados. Pero cuando la máquina te pide que le pagues casi 78.000 euros por haber aparcado el coche una hora está claro que se trata de un error. Es lo que le pasó a una mujer de Lugo, en Galicia, cuando fue a retirar el coche del aparcamiento público del hospital. La máquina le reclamó el pago de un ticket de 77.956 euros. Según la máquina, la mujer había entrado su coche a la una y media de la madrugada del día 1 de enero de 1970, hace más de 53 años.
El parquímetro se había vuelto loco en Lugo
La mujer solo había aparcado en este aparcamiento público una hora, pero el parquímetro le reclamaba el coste de haber estacionado durante 19.488 días, 14 horas y 34 minutos con una factura que casi llegaba a los 78.000 euros y que causó un gran susto a la mujer que se veía teniendo que ir al banco a pedir un préstamo para poder pagar el aparcamiento del coche. La máquina para validar el ticket y salir le permitía a la mujer saldar su deuda con monedas -un hecho que se habría alargado durante mucho rato- o con tarjeta de crédito.
Finalmente, la mujer, al ver que el pago que le reclamaba no tenía nada que ver con la estancia de ella y su vehículo en el aparcamiento del hospital de Lugo, decidió pedir ayuda a los responsables del parking. Confirmaron que por un error informático el parquímetro había intentado cobrar a la mujer una estancia de más de 53 años. El recuento salió muy bien a la mujer. En vez de 77.956 euros la vecina de Lugo solo tuvo que pagar 0,70 céntimos de euro por poder salir del aparcamiento y todo quedó con un susto.
Atraco a mano armada el precio de los parkings
Algunos usuarios recuerdan a las redes sociales que algunos precios de aparcamiento -públicos o privados- son casi un atraco, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona, y que un precio como este que se quería cobrar a la mujer de Lugo a pesar de ser exagerado, parece real teniendo en cuenta el precio por minuto que cobran en algunos de estos parkings. El Ayuntamiento de Lugo ha pedido a la empresa concesionaria del aparcamiento del hospital, que paradójicamente había bajado los precios hacía pocas semanas, que revise el sistema de cobro automático.