Confiesa al asesino de Juana Canal 19 años después. El hombre detenido este miércoles en Madrid y expareja de la mujer desaparecida en febrero del 2003 ha declarado a los investigadores que fue él quien la mató, según ha adelantado EFE. J.P.R será trasladado a la zona de Navalacruz (Ávila) en las próximas horas, lugar donde aparecieron los restos óseos de Juana en el 2019.

Escuchas telefónicas

El arresto de la expareja vino motivada por varias escuchas telefónicas, llevadas a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil, en las que aseguraba que no creía que la policía llegara a descubrirlo. El pinchazo del móvil de J.P.R. fue autorizada hace semanas por el juzgado de instrucción número 3 de Ávila, órgano que también impulsó a finales de septiembre una inspección por parte de la Policía Científica y Judicial de la casa donde vivía Joana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo.

Con todas estas evidencias, el detenido ha confesado ser el asesino de la mujer desaparecida en el 2003. La muerte de Juana fue confirmada después de que el ADN del fémur y el cráneo encontrados por uno senderista en Navalacruz coincidieran con el suyo. Por eso, y por el hecho de que la zona donde se hallaron los restos mortales está situada una finca de la que es propietaria la familia del feminicida, el hombre deberá volver con los investigadores para dar más detalles de cómo acabó con la vida de la mujer de 38 años.

Juana, con dos hijos y divorciada

El crimen de Juana podrá cerrarse muy pronto, después de la confesión de su expareja como autor de la muerte. Todo ello, a pocos meses de prescribir el delito (dependiendo si se contabilizan los años desde la desaparición en 2003 o la aparición del huesos de 2019) que cumplirá en los próximos meses 20 años, fecha máxima a nivel jurídico.

Juana tenía dos hijos y estaba divorciada. De hecho, fue uno de los chicos el que encontró una nota de la nueva pareja de la madre en el piso donde vivían, explicando que habían tenido una discusión aquella misma noche. El hombre fue, además, la última persona al verla con vida. Todas las piezas encajan y ahora aún más después confesar el asesinato de Juana.