Queman un coche delante de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Vic (Barcelona). Según ha podido saber ElCaso.com, un grupo de jóvenes, de nacionalidad marroquí, han prendido fuego este martes, 3 de junio, de madrugada, a un vehículo que había aparcado al lado de la comisaría de la policía catalana en la capital comarcal de Osona con el objetivo de eliminar pruebas antes de que accediera la policía científica. Los hechos se han iniciado hacia la medianoche y hasta el lugar se han trasladado efectivos de los Bombers de la Generalitat, que han apagado el fuego hacia la una, agentes de la Guardia Urbana de Vic y de los Mossos, que han detenido a un joven con quemaduras como supuesto autor material de los hechos.

El arrestado, de unos 23 años y de origen magrebí, tiene, además, una decena de antecedentes policiales y en el momento de la detención presentaba varias quemaduras. El chico, supuestamente, habría prendido fuego al vehículo que aparecía como robado y custodiado por los Mossos d'Esquadra para estar implicado en un delito —e inmovilizado en el exterior de la comisaría— para intentar borrar las pruebas, según han explicado fuentes cercanas al caso a este medio. Está acusado, además, de obstrucción a la justicia. 

Impunidad de los delincuentes y dejadez institucional

Los Mossos d'Esquadra denuncian, en muchos casos, la "impunidad con la cual actúan los delincuentes" que también vinculan con la dejadez institucional actual. Este caso del coche quemado de Vic es uno de los últimos donde los delincuentes no tienen respeto por los agentes, quemando el coche con las pruebas incluso delante de la comisaría. Hay ocasiones, no obstante, más violentas, donde incluso llegan a las manos con los policías. Tal y como aseveró el comisario jefe de la Región Metropolitana Norte, Sergi Pla, están cansados de tener que llamar a las comisarías para hablar con agentes heridos por violentos en la calle: "No se acaba nunca y estamos hartos. No estamos obligados a dejarnos pegar, ya es suficiente".