Los Agents Rurals, junto con la Policía Nacional española e Inspección de Trabajo, han pillado a dos empresas de la comarca de Osona (Barcelona) que se dedicaban a lanzar residuos de vehículos, principalmente neumáticos, al río Gurri, a la altura del municipio de Vic. Una de las empresas, ubicada en Taradell, ha sido denunciada penalmente por una incorrecta gestión de residuos que habría hecho a través de un trabajador -también denunciado por los Agents Rurals por ser el responsable directo y por no disponer de la autorización para transportar residuos-, llegando a verter en seis ocasiones diferentes más de 250 neumáticos fuera de uso. El operativo se ha hecho en el marco de una investigación para encontrar a las personas responsables de lanzar estos desperdicios al río de manera sistemática.
Una segunda empresa implicada
Aparte de la empresa de Taradell, dedicada al desguace de vehículos, hay una segunda implicada y también denunciada, un taller de plancha y pintura de Calldetenes, para quien esta misma persona también habría hecho vertidos ilegales en el mismo sitio. Los Agents Rurals también han inspeccionado las instalaciones del centro de recuperación de vehículos en desuso para comprobar que tuviera todas las autorizaciones en orden para poder llevar a cabo su actividad, así como los permisos para la gestión medioambiental de los residuos. Durante estas comprobaciones, la Policía Nacional detuvo a uno de los trabajadores, ya que se encontraba en situación irregular en el país.
Estas infracciones se pueden multar con una sanción económica de entre 100.001 y 3.500.000 euros al considerarles como muy graves, puesto que estas acciones ponen en peligro la salud de las personas y representan un gran perjuicio para el medio ambiente, según la Ley 7/2022 del 8 de abril de residuos y solos contaminantes de Catalunya.