El buque Ángeles Alvariño encontraba este jueves el cuerpo de Olivia Gimeno, la hermana mayor de las dos niñas desaparecidas en Tenerife, secuestradas y presuntamente asesinadas por su padre, Tomás Gimeno. Este doble asesinato se clasifica como un nuevo caso de violencia vicaria, una de las caras más crueles del machismo. ¿Qué significa este tipo de violencia?

¿Qué es la violencia vicaria? Significado

"No las vas a volver a ver", advirtió Tomás Gimeno en un mensaje a Beatriz Zimmermann, su expareja y madre de sus hijas, Anna y Olivia, de uno y seis años, la noche que desaparecieron para siempre.

Un mes y medio de búsqueda más tarde, tras diversas evidencias confusas y rastros sin sentido, se confirma la peor hipótesis: el doble infanticidio de sus hijas por parte del padre.

El caso de las niñas secuestradas y asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, se clasifica como la llamada violencia vicaria, un tipo de venganza hacia las mujeres / Instagram

Un perturbador método de violencia de género que sirve únicamente para hacer daño a la madre de las niñas. No es un caso aislado ni una actitud errática, se llama violencia vicaria y se trata de una de las caras más crueles del machismo.

La cara más cruel del machismo

En estos casos, la muerte de los menores es utilizada como un instrumento de venganza y tortura ajeno a los niños y dirigido a las madres o parejas.

La primera institución que la definió de forma oficial fue la Junta de Andalucía, que la describió como la violencia ejercida "sobre los hijos e hijas y utilizada como instrumento para dañar a la mujer".

El buque Ángeles Alvariño encontró este jueves el cuerpo de Olivia, la hermana mayor de las desaparecidas en Tenerife, de seis años, en el fondo del mar / Europa Press

También se incluye la utilización de otros colectivos vulnerables que dependen de las víctimas, como personas mayores, con discapacidad, o en situación de dependencia.

La actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, lo define como "una agresión a los hijos para hacer daño a las mujeres a través de ellos".

Matar a los hijos para hacer daño a las madres o parejas

Se trata de una deshumanización de las personas más vulnerables y queridas de la víctima de violencia de género con el único fin de hacerle daño.

Además, provoca un sentimiento de culpabilidad por no haber podido proteger a los hijos o personas a su cargo.

Tomás Gimeno, presunto asesino de sus propias hijas en Tenerife, ha empleado la llamada violencia vicaria para hacer daño a Beatriz Zimmermann, su expareja y madre de las niñas / El Caso

En declaraciones a La Vanguardia, el psicólogo forense Javier Urra explica que "estos asesinos no suelen interpretar que acaban con la vida de personas que llevan su sangre, su propia descendencia: lo que ellos hacen es matar a los hijos de su pareja... El asesino considera que ya ha provocado el dolor que buscaba en el otro progenitor y no piensa pagar el castigo penal y mucho menos el moral en su entorno, por esos hechos".

Y es por eso que la mayoría de estos casos acaba con el suicidio del propio progenitor infanticida.

Suicidio después de matar a los hijos

De hecho, en el caso de las niñas de Tenerife, la búsqueda se centra en encontrar, aparte del cuerpo de Anna, la hermana pequeña, de un año, en encontrar seguramente muerto a Tomás Gimeno.

La sospecha se ha apoyado en la desaparición del cinturón de buceo lastrado que utilizaba para practicar pesca submarina y que podría haber empleado para hundirse también en el mar tras haberlas matado.

Este se trata de uno de los casos más recientes, que se une a casos anteriores como el de José Bretón o el padre de Ciudad Real que mató a tiros a sus hijos después de que la madre le dijera que se quería separar de él.