Menos de 24 horas después de que un niño de 3 años muriera después de haber sido varias horas olvidado en el interior de un vehículo al sol en Galicia, la tragedia ha estado a punto de volver a producirse. Agentes de la Policía Local de Sevilla han tenido que rescatar este viernes una bebé de 40 días que también estaba sola en el interior de un vehículo estacionado en la calle en un día de altas temperaturas en la capital andaluza. Los hechos han tenido lugar al mediodía en el barrio de la Macarena, en el norte de la ciudad, y ha sido la misma madre de la criatura quien ha avisado a los servicios de emergencia pidiendo ayuda.
Según han explicado desde el cuerpo policial, la madre ha asegurado a la hija en la sillita con el sistema de retención infantil y después ha cerrado la puerta. El problema era que las llaves del coche han quedado en el interior sobre el asiento y no ha podido volver a abrir la puerta. La mujer, con un estado de nervios considerable, ha alertado de los hechos al 092 y rápidamente se han presentado agentes de la Policía Local, que han podido romper el cristal del vehículo para poder sacar a la niña sana y salva a pesar del intenso calor que hacía dentro del coche. Los agentes han ofrecido a la madre llevar a la niña a un centro sanitario para recibir atención médica, pero la mujer lo ha rechazado.
Muere un niño de tres años olvidado durante horas dentro de un coche en Galicia
Los hechos en Sevilla han tenido lugar pocas horas después de la tragedia que este jueves dejó conmocionada la localidad de O Porriño, en Pontevedra (Galicia). Un niño de tres años murió después de haber estado varias horas olvidado en el interior de un vehículo estacionado en un aparcamiento de tierra bajo el sol y las altas temperaturas. Poco antes de las cinco de la tarde, se alertó a los servicios de emergencia, pero ya era demasiado tarde y solo se pudo confirmar la defunción del niño. Por lo visto, la madre se despistó y se fue al trabajo sin llevar al niño a la escuela. Cuando el padre lo fue a recoger por la tarde y se dio cuenta de que no estaba, saltaron todas las alarmas y se confirmó la peor de las noticias.