En 1960, una niña de cuatro años desaparecía del jardín de su abuela en Nuevo México, Estados Unidos, donde estaba jugando. Nunca más se supo de ella. Poco más de una semana después, un cuerpo sin identificar aparecía en Arizona, a unos mil kilómetros. Los habitantes del condado de Yavapai, donde fue encontrado el cadáver, la apodaron "Little Miss Nobody", algo así como "pequeña señorita nadie", y la enterraron sin saber su historia.
El extraño caso de la pequeña "Miss Nadie"
La misma historia, dividida entre dos estados del país, transcurrió de forma paralela hasta este año, cuando gracias a las pruebas de ADN, se ha podido comprobar que la niña encontrada en Arizona era, efectivamente, Sharon Lee Gallegos, la pequeña desaparecida en Nuevo México cuando tan solo tenía cuatro años. El cuerpo encontrado, que atribuyeron primero a una menor de entre seis y ocho años y después de entre tres y seis, no pudo ser identificado aquel 31 de julio de 1960 debido a la confusión sobre su edad y a que llevaba una ropa diferente a la que tenía cuando desapareció.
Tras una semana de investigación, los habitantes de la comunidad de Prescott recaudaron dinero para el funeral y las flores, y una funeraria hizo el servicio gratuito para la pequeña "señorita nadie", que fue enterrada precisamente con ese nombre, Little Miss Nobody, tal y como rezaba la lápida. Y así se quedó hasta ahora, más de 60 años después, cuando la policía de Yavapai ha identificado finalmente a Sharon, la pequeña que desapareció en Alamogordo, Nuevo México, el 21 de julio de 1960.
Resuelto el crimen 60 años después
Aún no se ha resuelto quién se llevó a la niña y la mató, aunque el caso sigue siendo investigado. Las últimas pistas que consiguieron la Policía de Alamogordo y el FBI fue la sospecha de que el asesino conducía un coche Plymouth verde oscuro de 1951 o 1952. Desde entonces y hasta el 2015, el caso quedó olvidado, cuando se exhumaron los restos para obtener muestras de ADN, que han sido analizadas por el Centro Nacional de Menores Explotados y Desaparecidos, el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas y otras asociaciones.
Y precisamente este ADN es el que ha dado un giro al cso, después de la recaudación de 4.000 dólares de la policía y la empresa de ADN Othram para la prueba especializada que ha dado el resultado final. En una rueda de prensa, el sheriff de Yavapai, David Rhodes, detallaba que estaba contento de que los investigadores "no soltaran el caso hasta que el desafortunado apodo de 'pequeña señorita nadie' pudiera ser eliminado de la lápida que se encuentra en un cementerio aquí en Prescott".
Sin embargo, tantos años después del caso, ha sido realmente difícil encontrar a familiares de la pequeña Sharon, que ahora tendría 64 años. Sus padres ya habían muerto y solo se ha podido dar con su sobrino, Ray Chavez, que participó en la misma rueda de prensa para agradecer a las autoridades que no abandonasen la búsqueda para poder identificar a su tía. "Nos sorprendió cómo la gente se unió por la causa", admitía Chavez. "Gracias por mantener a mi tía a salvo y nunca olvidarla".