La primera noche de la Fiesta Mayor de la Minerva de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), celebrada este viernes, acabó con graves y violentos disturbios que dejaron a un vigilante de seguridad y a tres agentes de los Mossos d'Esquadra heridos, así como tres jóvenes detenidos. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada, ya el sábado, poco antes de las cuatro, en el exterior del recinto ferial de Ca l'Alfaro, en el paseo de la Mare de Déu de Montserrat. En el contexto de las fiestas, varias personas, la mayoría, provenientes de otros municipios de los alrededores, se pelearon entre ellas y también atacaron a los agentes de orden público que llegaron para poner fin a los enfrentamientos. Paralelamente a estos disturbios, la Policía Local abrió un expediente sancionador contra el propietario de un establecimiento abierto las 24 horas, donde detectaron que se estaban vendiendo bebidas alcohólicas a menores de edad.

Lanzamiento de botellas contra los agentes

Como se puede ver en el vídeo al que ha tenido acceso ElCaso.com, decenas de jóvenes se amontonan en la calle mientras los agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos los contienen para que los disturbios no se extiendan a otros puntos de la localidad. A lo largo de la noche se detectaron varias peleas entre personas que estaban bajo los efectos del alcohol y que fueron sofocadas por la policía catalana, pero no sin producirse una cierta resistencia por parte de los alborotadores que se les enfrentaron, muy violentos, haciendo lanzamiento de botellas de vidrio y otros objetos que provocaron heridas a tres agentes del ARRO y a uno de los vigilantes de seguridad del recinto ferial.

Como resultado, tres de los jóvenes, cuya nacionalidad no se ha comunicado, fueron detenidos por un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. Desde el Ayuntamiento de Llavaneres han recordado que se mantiene una política de tolerancia cero ante los comportamientos incívicos y se ha insistido en la importancia en respetar las indicaciones de los cuerpos policiales durante la fiesta mayor que concluirá el próximo martes 22 de julio. El alcalde, Àlex Neira, ha lamentado profundamente estos "actos intolerables" y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para identificar al resto de personas que participaron de los disturbios.